Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

lunes, 29 de julio de 2013

La viajera que detuvo su andar

Spoilers de 'Skins Pure' | Si Effie siempre fue la mitad sombría de 'Skins', Cassie representaba, en cierto modo, la otra cara de la moneda: la larga espera del resplandor a pesar de los bandazos de la vida (*). Tras huir a Nueva York después de que Chris muriera en sus brazos nunca más supimos de ella. As usual. Ni tampoco del posible reencuentro con un Sid en busca de su amada en la Gran Manzana. ¿Se resolvería el gran enigma? La ambigüedad con respecto al pasado de sus personajes asoma de nuevo en 'Pure' y sus guionistas tan sólo dejan un par de líneas de diálogo (**)  a merced del espectador para que él solito cavile, lo cual me parece acertado e incluso perfecto. Vuelve la solitaria y enigmática Cassie a Londres para empezar de nuevo la búsqueda de su hogar. Dos episodios que sirven para narrar cómo la protagonista sí ha logrado cambiar y continúa haciéndolo. ¿La razón exacta? No nos es proporcionada; quizás los años y las experiencias empiezan a pesar. Más madura, más comedida, más consciente que nunca de su belleza, menos solitaria y menos temeraria, finalmente encuentra su hogar: su hermano. Start Again de Gabrielle Aplin resume su esencia. Su historia.

(*) Ausencia y despreocupación de sus padres, trastorno alimenticio, problemas psicológicos, baja autoestima, ideas suicidas, adicción a las drogas, etc.
(**) -Estuve con un chico y viajamos un montón hasta que no pudimos ir más lejos. Entonces terminó así que yo volví a casa.
-¿Por qué?
-Porque si no terminaba, duraría para siempre.

domingo, 28 de julio de 2013

La escena de la semana (VII)


Sin spoilers | Hay que reivindicar el cine español. 'Seis puntos sobre Emma' (Roberto Pérez Toledo, 2011) no será un peliculón pero tiene corazón y deja huella. Es agria y dulce. Es un poquito cruel con sus personajes pero no despiadada. Es real. Es un canto a seguir adelante. Verónica Echegui lo clava en su papel y aunque lo más flojo de la narración es el triángulo amoroso a medio gas en el que se ve involucrada junto a Álex González y Fernando Tielve , las pequeñas historias de sus secundarios valen y el final es un grandísimo plus. La vi en un mal momento de mi vida y a pesar de ello me gustó; ese es su gran mérito. Que buen rollo transmite la canción de los créditos finales: Enérgica de Magnética. Y como me gusta la voz de David Matellán.

"Sé que puedo andar sobre el alambre que te hizo temblar y dudar."

domingo, 21 de julio de 2013

La verdad tiene muchas caras



Spoilers a mansalva | Y por fin terminé 'In Treatment' tras 106 episodios; su formato ha acabado siendo un arma de doble filo porque lo que en un principio me encandiló (puro diálogo) ha acabado por fatigarme un pelín. La pasión se ha ido apagando poco a poco. La serie desarrollada por Rodrigo García agota al espectador al exigir y/o exprimir una total atención a todas y cada una de las palabras que salen de la boca de sus protagonistas (*); un cóctel explosivo en el que abundan temas a cada cual más escabroso.

(*) Y si uno lo ve en versión original sin subtítulos ya ni os cuento.

En su tercera y corta temporada el apaciguado descenso a los infiernos de Paul Weston continúa siendo la columna vertebral de la serie; tras lo acontecido en las dos temporadas anteriores (**), éste debe hacer frente a una posible enfermedad heredada de su padre ya fallecido, a un creciente rencor hacia Gina, a la inesperada convivencia con su hijo Max y a una relación amorosa con una chica veinte años menor que él, Wendy, Todo ello acompañado por la soledad en la que está sumergido. La carita de Gabriel Byrne de perro degollado es constante. Al otro lado del ring se encuentran tres nuevos pacientes y una nueva psiquiatra; Sunil, Frances, Jesse y Adele. De nuevo la calidad interpretativa es de diez, siendo Debra Winger y Dane DeHaan los actores que más me han sorprendido al no haberles visto anteriormente en ninguna otra serie o película. Nuevas caras, nuevas circunstancias, nuevas relaciones psiquiatra-paciente pero en el fondo algunos de sus conflictos ya han sido abordados previamente pero ahora desde distintas perspectivas: la muerte, el cáncer, la nostalgia, la familia, la adolescencia, la orientación sexual, la promiscuidad, el egocentrismo e incluso el enamoramiento del paciente.  En su tercer año, los personajes de 'In Treatment' se vuelven más ambiguos, misteriosos, mentirosos e incluso violentos; se atreven a revelarse contra el propio Paul  y desvelan secretos o historias distorsionadas a cuenta gotas. He notado mayor reticencia al culebrón (***) y en especial un mayor espacio a sueños e interpretaciones -certeras y erróneas- de hechos acaecidos (****).  Su final es una paliza para casi todos sus personajes; la coherencia y derrotismo con los que se despide la serie deprime. Su primera temporada me dejó sin aliento y su segunda no me llegó tanto. "My door will always be open to you" le dice Adele a Paul en su última sesión. Me apuesto a que nunca volvió.

(**) Tortuoso affaire con Laura, muerte de Alex, separación de su mujer Kate y sus hijos, mudanza de Maryland a Brooklyn, denuncia por mala praxis, aparición de Mia y Tammy, muerte del padre del protagonista, coqueteo con la bebida...

(***) Aún así ha habido varios giros de guión sorprendentes como la aparición de los padres biológicos de Jesse, el embarazo de Adele o el maniqueo plan de Sunil para regresar a Calcuta.

(****) El episodio en el que Jesse cree que sus padres biológicos tan sólo han contactado con él para poder curar a otro hijo que está en silla de ruedas.

sábado, 20 de julio de 2013

La escena de la semana (VI)


Sin spoilers | Leía el otro día en El País sobre David Lynch y su curioso bar situado en París y me acordé de 'Terciopelo Azul' (id, 1986); de lo perturbadora que me resultó y lo mal que me cayó en su momento Laura Dern interpretando a la angelical Sandy (*). Muy mono Kyle MacLachlan, eso sí. No os mentiré, ni idolatro al cineasta (**) ni me pareció la película una obra maestra a pesar de que me encante el género de intriga y cine negro. La escena elegida corresponde a su opening en el que ya se atisba la tónica general del largometraje. Dos horas de misterio en el que sorprenden más la atmósfera y los personajes que el propio leitmotiv: la oreja.

(*) Ahora la idolatro por esa joya llamada 'Enlightened' creada junto a Mike White.
(**) Tan sólo he visto la ya mencionada 'Terciopelo Azul' y 'Carretera Perdida' que, por cierto, vaya telita...

sábado, 13 de julio de 2013

La escena de la semana (V)


Sin spoilers | Entrar en la dinámica de 'Mad Men' me fue difícil pero, aún sin saber muy bien por qué, a partir de la quinta temporada se convirtió en uno de mis grandes placeres seriéfilos; hasta entonces tan sólo la veía por su fama y reconocimiento e incluso estuve tentado de abandonarla en el ecuador de su tercera temporada pero no cayó esa breva y cuánto me alegro. Es por ello que tengo en mente volver a ver las primeras cuatro temporadas ya que estoy casi seguro de que disfrutaré el doble de la serie ahora que no quiero despedirme de ella el próximo año con su séptima y última temporada. Con el permiso de Peggy Olson, reina absoluta de la serie actualmente, Betty Draper fue el personaje que más me fascinó durante la primera tanda de episodios y para muestra un botón: la escena corresponde al 1x07 en el que la rubia se encuentra con su vecina divorciada y madre soltera en el supermercado. Lo más divertido del asunto es que dicha conversación resulta hasta graciosa habiendo visto hasta la sexta temporada, Ay, Glen, Glen...

jueves, 11 de julio de 2013

'Skins Fire', infinidad de interrogantes


"Money, show me" -Effy Stonem (Skins Fire - Parte I)

Spoilers a bocajarro | Deberíamos estar curados de espanto con 'Skins' y aún así seguimos cayendo como moscas. Los prólogos felices no es el rollo de sus creadores, Bryan Elsley y Jamie Brittain, sino más bien todo lo contrario. Pero... ¿no sabíamos ya ésto? Además, ¿qué tipo de cierre puede tener una serie de adolescentes? Admito que Effy nunca fue mi personaje favorito a lo largo de  cuatro temporadas y que sus últimos episodios resultaban tediosos al coquetear en exceso con la paranoia (*); no había hype, no había expectativas... volvía 'Skins' para despedirse. A su manera, como siempre lo ha hecho. ¿El resultado? Desde el punto de vista argumental, demoledor e impasible con sus personajes. ¿Han ido demasiado lejos los guionistas en su intento por dar la última pincelada a su obra? ¿Han apostado por la originalidad o se han dejado llevar por lo "fácil"(**)? Lo más correcto sería decir que han apostado por la cruda realidad llevada al extremo, por el sendero más oscuro posible. Como siempre.

(*) Me toca revisionar la serie completa.
(**) La tragedia pura y dura sin contemplaciones.

En los dos episodios especiales de 'Skins Fire' se nos permite echarle un pequeño vistazo a las vidas de Effy -la protagonista absoluta-, Naomi y Emily ya en su veintena. Y ya está, un pequeño y doloroso vistazo. Ni rastro de diálogos en los que al menos se citen a personajes o tramas pasadas que se quedaron sin resolver; tan sólo hay una escena en la que la pareja de lesbianas recuerda con sarcasmo a la antigua Effy enfrente de su jefe y amante Jake. ¿Un posible reencuentro entre la protagonista y sus ex-colegas? ¿Una posible llamada de teléfono entre ella y su hermano Tony? Ni rastro tampoco de su enfermedad mental. Supongo que estos interrogantes eran la vía fácil que la serie siempre ha intentado esquivar. Era el turno de mostrar los supuestos límites de la ambición laboral y las reacciones de personajes tan sumamente jóvenes ante un cáncer.

Vayamos al grano: ¿qué es ésto de que Effy acabe entre rejas y Naomi muera por culpa de un cáncer? ¿Hay cierta moraleja en todo ello? (***) No lo creo a tenor de la picarona y perturbadora sonrisa de la última escena. El desenlace de la primera no me molesta a pesar de lo tosco, brusco e incluso inverosímil que resulta, es más, se lo merece por haber pasado toda su adolescencia y juventud sin pensar en las consecuencias de sus acciones ni en los sentimientos de los demás; Effy se va a la cárcel por fraude con un primer desengaño amoroso (Jake), un juguete roto (Dom), una amiga muerta (Naomi) que le reprocha no haber hecho nada durante su enfermedad y con otra (Emily) que le echa en cara haberle robado un inmerecido tiempo con el amor de su vida. Toma mazazo; todo reproches y aún así no se me va de la cabeza esa sonrisa, ¿qué significa? ¿que ha aprendido o todo lo contrario? La gente no cambia, tan sólo se hace más vieja y Effy no se salva de la quema.

(***) ¿Es que todo en este vida tiene que tener una moraleja? ¡No! Pero es ficción.

Con respecto al breve arco argumental de Naomi, ¿qué sentido tiene? ¿dejar traumatizada de por vida a Emily? Tan sólo veo un aspecto positivo a todo ello y han sido las escenas en las que se muestra cómo un ser humano con tan pocos años vividos debe hacer frente a su prematura muerte; el enfado y la mala leche afloran. También el sarcasmo exacerbado (para muestra el monólogo con el que abre el segundo episodio). Pero, ¡eh!, "We're Naomi and Emily. It didn't matter because we love each other". Ante todo, el amor bolleril resiste... "You were my backbone when my body ached with weariness".

A pesar de todo, 'Skins Fire' me ha gustado (con referencia a 'American Psycho' y Patrick Bateman inclusive) A ver cómo se resuelven los otros dos especiales centrados en Cassie y Cook. Eso sí, desecho desde ya la idea de descubrir si Cassie y Sid se reencontraron en la gran manzana... 

sábado, 6 de julio de 2013

La escena de la semana (IV)


Sin spoilers | Antes de 'Dans La Maison' (François Ozon, 2012) Emmanuelle Seigner y Kristin Scott Thomas ya compartieron escena en una película igual de retorcida, loca y fabulosa: 'Lunas de hiel' (Roman Polanski, 1992). Menudo baile se marcan las dos francesas para celebrar el año nuevo al ritmo de Slave to love  de Bryan Ferry; ¿hito y mito del lesbianismo en el cine ? No creo que haya mejor canción para resumir la esencia del largometraje del director polaco: esclavas del amor... menudos mariditos tienen aunque ellas tampoco se salven de la quema, ¡son incluso peores! Una de mis pelis favoritas a pesar del mal cuerpo que me dejó en su momento. Un mar en llamas que tras más de dos horas de tensión deja al espectador flipando con las tórridas escenas de sexo y el finalazo que se marca; mojado y caliente. Todo muy perturbador y sexy. ¿La única pega? Que sale el moñas de Hugh Grant.

Te odio 'Notting Hill'.