Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

viernes, 10 de agosto de 2012

HBO ilumina


(Sin spoilers) Laura Dern no me caía especialmente bien hasta hace un par de semanas. La razón exacta aún no la sé, bueno, quizás era por su cara o por su participación en varias películas de David Lynch (al que no venero mucho que digamos) .. pero son razones triviales y poco consistentes. Es por ello, junto a las no muy favorables críticas de los primeros episodios de Enlightened, que nunca me había planteando ver la serie. Pero ¡ah!, ese mágico momento cuando descubres que esa serie que nunca pensaste ver; te maravilla, te encandila e incluso te hace pensar más allá de lo relacionado con la trama y los personajes. La premisa es muy sencilla: Amy, una importante ejecutiva no muy simpática que digamos, tiene un ataque de pánico en su trabajo por lo que decide marcharse a a un centro de tratamiento en Hawai durante tres meses. Al regregar decide rehacer su vida junto a su madre Helen (Diane Ladd) y su ex-marido Levi (Luke Wilson) e intentar cambiar el mundo (ardua tarea a lo largo de los diez episodios).


El propósito de Enlightened es tocar la fibra sensible, hacer pensar al espectador y que éste reaccione (o al menos esa es la esencia que yo he captado) La vía es muy simple: contar los innumerables fracasos de Amy en su intento de ser feliz y hacer feliz a la gente que le rodea y su persistente actitud positiva ante ellos. Sus discursos no están vacíos, no sólo sirven para acompañar bonitas imágenes (algunas de ellas con una fotografía preciosa) sino que sirven para mostrar la filosofía de la protagonista a través de sus meditaciones. Quizás en un principio, el papel de Laura Dern resulta un poco cargante y demasiado egoista, pero a medida que pasan los capítulos esa sensación desaparece y el personaje te invita a quererle. Amy sigue siendo pesada y egocéntrica y teniendo algunos ataques de histeria (aspecto que traiciona su nuevo modo de vivir) , pero que forman parte de su encanto. En definitiva, Laura Dern está en su salsa. El resto de los personajes protagonistas siguen la misma linea de antipatía en un principio para poco a poco ganarse el favor del espectador (excepto Krista, "amiga" de Amy), consiguiendo finalmente entender los insoportables comportamientos de Helen y Levi (la discusión de ambos en el capítulo 9 es esencial).

Uno de los puntos a favor de la serie, además de su duración, es la dinámica de los episodios al diferenciarse muy bien entre ellos. Destacar los capítulos 4 y 9 como mis favoritos, por salir del ambiente del trabajo de Amy y dibujar mejor a personajes como Levi y Helen. Otro de los puntos a favor de la serie, y éste ya es puramente subjetivo, son sus parecidos razonables con A Dos Metros Bajo Tierra como por ejemplo  la manera de recrear los recuerdos de los personajes, el tratar un tema tan esencial como la vida misma o sus "filosofadas". 

En resumen, la primera temporada de Enlightened es una delicia y tengo muchas ganas de ver como será planteada la segunda, la cual llegará en enero de 2013.

Sometimes I think about someone else’s life. I Imagine all the love they do not have, I see the passion that is missing, the friends they don’t know, and the awful pressures that crush them. In those moments, I realize how much I have and how much I have to give
Amy Jellicoe (Laura Dern)- Enlightened



domingo, 22 de abril de 2012

Weekend


Un viernes noche, tras una fiesta en casa con sus amigos heteros, Russell visita un club gay donde a última hora conoce a Glen. Ambos comienzan entonces una relación de fin de semana, pero lo que parecía que iba a ser el rollo de una noche comienza a tener la intensidad de un shock emocional de largo alcance.


Si digo que Weekend (2011) es la película más realista y preciosa que he visto en mi vida, puede que exagere un poco, pero tan sólo un poco. Quizás es por la ternura que transmite el personaje de Russell (Tom Cullen) o la bonita no-historia de amor desarrollada en tan sólo un fin de semana, pero estuve con el corazón en un puño durante 96 minutos.

Si hay algo que recuerdo casi siempre de mis películas favoritas son las conversaciones y en este caso, en una película como ésta con tan pocos personajes, es fundamental la construcción de los diálogos y debo decir que la mayoría de ellos son fantásticos (a excepción de algunas lineas un poco confusas cuando los personajes están drogados), en los cuales sale a relucir especialmente la inseguridad de Russell, quien únicamente está cómodo en su casa, en su cama, entre las sábanas.., no le gusta salir a la calle. Como contraste se encuentra la total seguridad de Glen (Chris New) ante la vida , mostrada en un giro de la película (simple pero efectivo) que prefiero no revelar. Hablando de contrastes, Russell cree en el amor y en la posibilidad de poder estar con alguien para siempre, en cambio Glen es la personificación de la total independencia al mostrarse reacio a los compromisos y al  acabar siempre huyendo de lo que pueda hacerle echar raices en algún lugar. 

Weekend es muy ágil jugando con la limitación de personajes, espacio y tiempo. Ahí radica su grandeza. Totalmente recomendable.

sábado, 21 de abril de 2012

Deseos culpables

Shame. 2011. Steve McQueen. ¿Por qué no hablar también de películas? ¿Por qué restringirme al campo de las series? ¿Por qué no dar un poco de vida a un blog que lleva abandonado casi desde que lo empecé?



Brandon ha cultivado cuidadosamente su vida privada (lo que le permite satisfacer su adicción al sexo), que sin embargo se ve interrumpida cuando su hermana Sissy llega sin previo aviso para quedarse indefinidamente.

Definir Shame es complicado, o no tanto. Podría limitarme a la definición de drama erótico, o ir mas allá. No pretendo hacer un examen detallado y concienzudo de la película porque no soy capaz, pero uno de los puntos que más me ha impactado de la película, además del factor sexual, es el retrato de la realidad y de la propia vida a través de numerosas conversaciones entre Brandon y Sissy.

Hablan de tropiezos repetidos, de perdones que no llegan a ningún puerto, de autodestrucción, de cuestionarse moralmente y básicamente de sus propias vidas sin dar detalle alguno al espectador, porque no hace falta, detectando éste rápidamente que no han tenido la mejor de las infancias posibles. Brandon parece estar orgulloso de tener un buen apartamento en Nueva York y un trabajo, pero Sissy le planta la realidad en la cara diciéndole que no tiene a nadie, bueno, a ella. Son hermanos y se supone que tienen que cuidarse, pero el personaje de Brandon parece reacio a depender o cuidar de alguien, aspecto que quizás solucione con el desenlace de la película: ambiguo, desalentador, y extremadamente deprimente.

Otra conversación que cabe destacar es la de Brandon y la compañera de trabajo con la que tiene una cita, Marianne, en la que sale a relucir el tema del amor y de las parejas. La posibilidad de estar con alguien durante toda tu vida o tan sólo cuatro meses. 

Me quedo de la película con las conversaciones, con la escena de apertura mezclada con una estupenda banda sonora, con la interpretación de Carey Mulligan de 'New York, New York' y con la soberbia actuación de Michael Fassbender pero no tanto con las escenas de sexo, que son relevantes para el drama del personaje, pero que en comparación con el resto de los componentes de la película se quedan en nada. No provocan escándalo, sino más bien tristeza e incomodidad. Una muy buena película que deja inevitablemente un sabor amargo.

martes, 3 de abril de 2012

Detective Mars


Hace ya varias semanas leí un debate acerca de ver series que no tienen un buen final en el que ni siquiera se cierran las tramas de una forma más o menos decente, y mi postura es clara: hay series que merecen muchísimo la pena ver a pesar de no contar con un correcto desenlace. En mi caso,el mejor ejemplo conocido es Veronica Mars, estrenada en septiembre de 2004 y cancelada con tan sólo tres temporadas a sus espaldas en mayo de 2007.  Dos principales motivos me "obligaron" a empezar con ella; la aparición de su protagonista en casi todas las típicas listas de mejores personajes (femeninos o no) y tener las tres temporadas a mano gracias a una amiga muy (pero muy) fan de la serie. Ah, se me olvidaba, otro de los motivos era que Los Soprano me aburría soberanamente.

Veronica Mars me lo ha hecho pasar increíblemente bien gracias a su casi perfecta combinación de misterio, intriga, trama adolescente y mucho humor negro, no sin olvidar a su gran abanico de personajes perfectamente construidos (a excepción de los insoportables hermanos Casablanca y el sheriff Lamb) o sus continuas referencias culturales como Battlestar Galactica o un sinfín de grupos musicales. Una de las mayores virtudes de la serie, además de la personalidad de Veronica, es la coherencia de los guionistas al encaminar la vida amorosa de la protagonista. Sus decisiones no se ven forzadas y siempre los giros de las tramas amorosas se ven provocados por algún suceso relativamente importante.

Sin embargo la serie 'teen' por excelencia también peca de algunos defectos, como por ejemplo la saturación de asesinatos e intrigas a lo largo de 64 episodios, la confusa que a veces puede resultar la trama de misterio (especialmente en la segunda temporada, la cual además fue muy pretenciosa) y sobre todo esos últimos cuatro capítulos de la tercera temporada que pecan de no tener ningún hilo conductor al resolverse la trama principal ya en el capítulo quince y el sabor muy amargo que supone su no-final al dejar absolutamente todas las tramas abiertas y con una Veronica aún más "bitch" que durante el resto de la serie y un Logan volviendo a sus orígenes más violentos.

Aun así, desde aquí recomiendo a todo el mundo ver Veronica Mars porque es tremendamente adictiva y cuenta además con el factor "sorpresa" de la participación de Jessica Chastain, Paris Hilton o Josh Whedon como personajes episódicos.

lunes, 2 de abril de 2012

Mad Men is back

Que Mad Men sea una serie difícil de calar en el espectador no es nada nuevo, postura que sin embargo, no comprendo (ni comparto) puesto que en mi caso, a los pocos capítulos de empezar con ella ya estaba totalmente enganchado y a pesar del posterior bache que supuso la tercera temporada casi en su totalidad, continué (afortunadamente).

Tras la maravillosa cuarta temporada, Mad Men , en sus nuevos capítulos, continúa sorprendiendo y demostrando lo grande que es (y puede llegar a ser) puesto que una de sus grandes bazas es su cualidad de sorprender al espectador al nunca saber por donde van a ir los tiros. Cabe destacar a Megan, personaje que yo recuerde no era santo de mi devoción durante la anterior temporada que sin embargo gracias a su matrimonio con Don se ha convertido en uno de los personajes más interesantes en este momento (¿hace falta mencionar su ya famosa interpretación de 'Zou Bisou Bisou'?) Mencionar también el cambio radical de Betty, no sólo físicamente (los guionistas se han coronado....), sino también en el aspecto personal y familiar aparentemente. Ah, y Peggy sigue igual de dulce y mezquina a partes iguales. Ella es la bomba y lo vale.


miércoles, 18 de enero de 2012

Rebecca Madsen no es Olivia Dunham

Ni Alcatraz es Fringe. Pero las expectativas son las expectativas y las comparaciones odiosas pero a veces también necesarias. Repasemos, ¿de qué va Alcatraz? Básicamente narra las investigaciones de Rebecca Madsen (la preciosa Sarah Jones), una agente de policía y del Doctor Soto (el prescindible Jorge García) bajo la supervisión del enigmático Emerson Hauser (Sam Neill) sobre la misteriosa reaparición tanto de guardias como de presos de Alcatraz después de su extraña desaparición hace cincuenta años. Ah, y encima el productor es J.J. Abrams. ¿Alguien da más?

Las expectativas también juegan malas pasadas y esperaba cierta espectacularidad por parte de la serie que sí he visto recreada por ejemplo en las escenas iniciales del piloto en las que un joven Emerson Hauser junto a otro compañero descubre lo sucedido en la cárcel pero que sin embargo en los casos autoconclusivos no he visto, es más, me chirría muchísimo toda la venganza orquestada por parte de Jack Sylvane, uno de los presos, durante el primer capítulo. Y yo me pregunto ¿es que absolutamente todos los presos van a continuar matando después de haber estado cincuenta años desaparecidos? Sé que forma parte de la mecánica de la serie, pero aún así se me antoja un poco falso.

¿Puntos a favor? Sarah Jones, que sin embargo también es un uno de sus puntos débiles. Sí, me gusta la actriz desde que la descubrí en Sons of Anarchy y el personaje parece tener mucha fuerza, sin embargo ves la escena de la persecución de Rebecca a Jack por las calles de San Francisco y notas que algo falla, básicamente que no da el pego como policía. Otro punto a favor también es la ambientación, la cual creo que está muy lograda  tanto en el pasado como en la actualidad además de guardar muchas similitudes con Fringe. También es un punto a favor (a pesar de que resulta muy explotado) la unión de la trama horizontal con la protagonista, puesto que el abuelo de Rebecca fue uno de los presos.

Con respecto a los personajes, es demasiado pronto para hacer valoraciones, sin embargo la ambigüedad tanto del personaje de Hauser como el de Lucy Banerjee apuntan maneras, sobre todo después de la revelación del final del segundo capítulo.

¿Puntos débiles? Jorge García y quizás lo insustanciales que resultan algunos flashbacks. Además de tener la sensación de que Olivia Dunham va a hacer acto de presencia con su placa del FBI en cualquier momento:P

viernes, 13 de enero de 2012

Veronica Mars, heroina contemporánea

Creo no equivocarme al afirmar que en las series, ya sean contemporáneas o de hace un tiempo atrás (por no incluir también la literatura y el cine) los personajes femeninos resultan ser mucho más atrayentes que los masculinos. Sinceramente no podría dar una explicación lo suficientemente válida sin embargo si eligiese al personaje favorito de todas las series que veo o he visto, daría la casualidad de que la mayoría de ellos serían femeninos. Olivia Dunhan de Fringe, Peggy Olson de Mad men, Brenda  Chenowith, Ruth Fisher y Claire Frisher de A Dos Metros Bajo Tierra, Claudette Wyms de The Shield, Tamy Taylor, Tayra Collete y Julie Taylor de Friday Night Lights e incluso Victoria Greyson de Revenge son un claro ejemplo de ello, aunque también es verdad que están rodeadas de personajes masculinos también muy potentes (a excepción de Victoria Greyson que está rodeada de un hijo soso pero fibrado y un marido que le ha salido rana y mezquino) . 


El caso es que he de añadir a la lista un nuevo personaje femenino del que confieso estar perdidamente enamorado, Veronica Mars, ¡ay, Veronica Mars! Ella, sus pintas, sus múltiples peinados, su historia fallida de amor con Dunkan, su acercamiento a Logan (del que preveo saltarán chispas), su amistad con Wallace, su relación tan tierna con su padre, sus investigaciones y el misterio a cerca del paradero de su madre y del asesinato de su mejor amiga me tienen totalmente enganchado, y eso que sólo llevo ocho episodios. Y yo me pregunto, ¿por qué he tardado tanto en conocerla?

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El típico tío feliz


Los Soprano, vista hasta el décimo capítulo de la segunda temporada.
"A veces todos somos hipócritas". Esa frase la pronuncia Meadow hablando con su padre Tony en el séptimo capítulo de la segunda temporada de Los Soprano (cuyo titulo corresponde al de la entrada) y aunque se podría adecuar a cualquier serie que profundice más o menos en los personajes, es perfecta para definir a los protagonistas de la serie creada por David Chase, especialmente al matrimonio Soprano. Tony y Carmela viven un matrimonio apagado a saber desde cuando, puede que en un principio fueran un calco de la pareja de Moltisanti y Adriana, ¿por qué no?, sin embargo ahora viven por y para sus hijos. Un claro ejemplo es que no se ha mostrado una escena de sexo entre ambos hasta pasado el ecuador de la segunda temporada que además no es que destaque por su pasión sino más bien por su frialdad. Por un lado tenemos a un Tony que se dedica a excursarse en que todo lo que hace dentro de la mafia es por sus hijos además de autoengañarse así mismo argumentando incluso el asesinato de ciertos miembros de ésta y por otro a Carmela, prototipo de personaje que tanto me recuerda a Betty Draper de Mad Men, que casualmente siguen la misma evolución a lo largo de las dos temporadas en ambas series. Carmela es infeliz con su matrimonio y aun así quiere a Tony (si nos limitamos a confiar en sus palabras..) y se aferra a una familia que va camino de irse al garete por culpa de los continuos deslices de su marido de los que ella está al tanto y la posibilidad de que su hija mayor se marche a una universidad lejos de casa. Llega a ser tan hipócrita el personaje que a pesar de sus problemas matrimoniales, se dedica a ver la paja en el ojo ajeno, intentando salvar el matrimonio de Angie y Pussy mientras el suyo propio se encuentra en el limbo. Y ante esta situación, uno está deseando que llegue el momento de que Carmela se suelte la melena, se deje de tanta devoción religiosa que incluso su marido le reprocha y se tire a medio vecindario. De momento la melena se la ha soltado a medias con el escarceo fallido con el hermano de su vecina. 

Y aunque me encantan todos y cada uno de los personajes de Los Soprano, especialmente Conrado, Livia , Janice y Jennifer Melfi y ha habido capítulos realmente maravillosos como Commendatori, el cual se desarrolla en Nápoles, me da mucha rabia que la serie no logre entusiasmarme ni engancharme como A Dos Metros Bajo Tierra si hizo. Será que la sombra de los Fisher es demasiado larga.. e insustituible.


domingo, 20 de noviembre de 2011

Fringe sigue dando guerra


Ligeros spoilers hasta el último capítulo emitido.
Hacía mucho que Fringe no lograba que se me pusiesen los pelos de punta, pero su último capítulo emitido lo ha logrado. Está claro, Fringe no necesita grandes artificios para sorprender al espectador, mas que nada, porque su mejor baza, últimamente, no se basa en la utilización (excesiva) de cliffhangers, sino en el desarrollo de sus personajes y precisamente el último capítulo ha sido el mayor exponente de esto. También está muy claro que Olivia es el centro del relato, ya que alrededor de ella se mueven el resto de los personajes e incluso los casos autoconclusivos, puesto que muchas veces ella se encarga de aportar su visión u opinión acerca de ellos, identificándose con las víctimas y aplicando lo sucedido en su vida personal. Un claro ejemplo es el de este último capítulo, al simpatizar Olivia con Eugene porque éste durante toda su vida ha estado únicamente viendo a otras personas vivir sus vidas y al tener varias conversaciones con Lincoln y Astrid acerca de si pueden soportar su trabajo, ella se pregunta el porqué de su dureza y la razón por la que aún no ha descubierto el lugar al que pertenece, llegando a dudar si se debe a los experimentos con el cortexiphan.

Cabe destacar también la relación entre Olivia y Lincoln, que además de no resultar forzosa para crear un triángulo amoroso del que ninguno de sus integrantes es consciente, está construyéndose de una forma muy bonita. Un (otro) claro ejemplo de esto son los primeros minutos del último capítulo, encontrándose de forma fortuita a las tres de la madrugada en una cafetería y manteniendo una de esas conversaciones que hacen que Fringe no sólo sea una serie de ciencia ficción. Y hablando de triángulos amorosos, creo que los guionistas saben muy bien lo que hacen, más que nada porque el formado la anterior temporada también estuvo perfectamente construido, además de tener sentido por la situación. Otra relación que me está pareciendo muy interesante es la de Olivia y Nina, ya que aunque durante todas estas temporadas, especialmente en los inicios de la serie, Olivia siempre ha dudado de Nina y Massive Dynamic, ahora el tener un paresteco más o menos familiar, hace que las confrontaciones entre ellas den más juego.

Con respecto a los Bishop, sigue sin convencerme la idea de que Peter quiera volver a su línea temporal y me resulta un poco molesto que Walter siga sin querer salir del laboratorio.

A pesar de lo dicho en el primer párrafo, Fringe no puede vivir sin cliffhangers y el de este último capítulo ha sido potente y misterioso además de relanzar a uno de los personajes más enigmáticos y menos aprovechados, Nina Sharp, por lo que estoy impaciente por que llegue enero y presenciar el esperado "sprint" de la cuarta temporada. La cosa promete.


domingo, 6 de noviembre de 2011

La reminiscencia de Fringe


En el mundo de las series, volver a los orígenes puede tener dos respuestas, la negativa, es decir, un intento de dotar a la ficción de frescura siendo más un retroceso que un paso hacia delante y la positiva, que hace que lo que estés viendo te haga recordar al mejor tramo/momento de la serie. Y Fringe se encuentra en el segundo barco, porque aunque no llegue a entusiasmarme como si hizo durante la primera (y tan valorada) mitad de la tercera temporada o incluso durante sus dos anteriores, esta cuarta temporada, absolutamente empapada de guiños al pasado y casos autoconclusivos, reciclando tramas e incluso personajes, va cogiendo tono poco a poco. Fringe es ciencia ficción, pero últimamente se ha dedicado más al tratamiento de temas mas bien terrenales, a sus personajes y sus emociones que a hacer estallar la trama, que ya de paso, me gusta mucho la idea de los cambiaformas 2.0. a pesar del olor a nostalgia que ha desprendido este último capítulo con la mala de turno escribiendo en la ya famosa máquina de escribir. Acerca de la trama central del inicio de la temporada, era inevitable el regreso (sin muchos artificios) de Peter y no creo que haya sido un movimiento acobardado por parte de los guionistas el traerlo de vuelta tan pronto. Lo que si que creo es que los guionistas han arriesgado poco en las innovaciones (sutiles mas bien) de este tercer universo, o por lo menos estas novedades se están desvelando a cuentagotas.

Sin prisa pero sin pausa, así está Fringe actualmente.

La reina de Los Hampton


¿Aún no has visto el culebrón de la temporada, Revenge?
"This is not a story about forgiveness". Eso es lo que dice Emily Thorne en su particular presentación durante el piloto de Revenge "prometiéndonos" una venganza sin escrúpulos. Sin embargo creo que esa venganza por fascículos se ha quedado ahí, en promesa de momento, ya que me interesa mucho más un personaje que la principal trama mas que nada porque por ahí pulula, la para mí desconocida hasta hace dos días, Madeleine Stowe dando vida a Victoria Grayson, personaje culebronesco donde los haya. Pero esa caracterización tan extrema e incluso irrisoria es lo que más me atrae de la serie. Esas miradas intensas desde su balcón vigilando a Emly/Amanda, esas bofetadas tan glamurosas como panes que reparte, ese típico amor frustrado del pasado, esas peleas dialectales con Lydia, su ex mejor amiga y amante de su marido (de menor nivel que las de Constance y Moira en American Horror Story he de puntualizar), hacen que Victoria eclipse totalmente a la sosa de la protagonista, de la que cabe mencionar sus monólogos en off al principio y final de los capítulos, telita.

Y como en un buen culebrón no puede faltar una caida "accidental" de una terraza, la "pobre" Lydia ha sido la elegida para protagonizar una de las escenas más cutres pero memorables de lo que llevamos de serie.

martes, 1 de noviembre de 2011

Homeland, pisando fuerte.

Crítica de Homeland, nostalgia por Rubicon. Esa parece ser la tónica general en los comentarios sobre Homeland, que no discuto, pero Rubicon me cansó incluso antes de su soporífero ecuador, cosa que la nueva serie de Showtime no está haciendo, es más, creo que junto a American Horror Story, Friday Night Lights y alguna que otra serie británica, es de las pocas series que me lo haya hecho pasar tan bien en sus primeros episodios. ¿Que de qué va Homeland?


Durante el visionado de cualquiera de sus primeros cinco capítulos, muchos pensamientos son los que te pasan por la cabeza. Uno de ellos es el estar presenciando algo grande, muy grande, y que además va por el genial camino de ser incluso mejor. Otro es el de que Claire Danes tiene una cara de desquiciada total, pero eso es otro tema. Y claro, para poner por las nubes a Homeland uno tiene que hablar de sus personajes, porque la trama puede resultar de momento un poco simple, a pesar de lo entretenida, atrayente y efectista que también es, pero son sus personajes los que claramente aportan ese gran nivel dramático a la serie.

Ligeros spoilers, allá tú.
Muchos dramas en el frente, destacar dos. El de Brody, el cual tras haber estado preso por una banda terrorista durante ocho años, debe hacer frente a una vida pública de la que en un principio reniega y también a una familia a la que practicamente no conoce, principalmente sus hijos, y a una mujer (Jessica, interpretada por una guapísima Morena Baccarin) a la que debe intentar querer como lo hacía antes de que se marchase a Iraq, algo practicamente imposible ya que debe afrontar la posibilidad de que ésta haya tenido más que palabras con su mejor amigo, Mike. Y el de Carrie, teniendo que afrontar la misión de demostrar sus sospechas sobre el sargento Brody y la investigación sobre Abu Nazir, además de su propia enfermedad. Pero no sólo de sus protagonistas vive Homeland, porque por ahí también está Mandy Patinkin interpretando a Saul, mentor de Carrie y encargado de ponerle siempre los pies en la tierra con respecto a sus sospechas. Y como plus, en este último capitulo emitido, conocemos su situación personal bastante perjudicada por su trabajo en la CIA. 


Con respecto a la trama, además de lo dicho anteriormente, no juega al despiste (obviando la ambigüedad del personaje de Brody), ofrece bien sus cartas y va con pies de plomo ofreciendo la información justa, accesible y no tramposa para así provocar intriga en el espectador sin que éste se pierda (¿alguien ha dicho Rubicon?). Y como punto a favor, no recurre tampoco a fallidos o tramposos cliffhangers permitiendose incluso el lujo estos dos últimos capítulos de finalizarlos sin soltar ninguna bomba. Aunque a decir verdad tanto la escena final del cuarto capítulo con la conversación Brodry-Carrie como la del quinto capítulo con una Carrie nerviosa, sin poder dormir y sentada en las escaleras son potentes en mi opinión. Especialmente la del cuarto, ya que se atisba una posible relación mucho más cercana entre los protagonistas de lo que yo esperaba.

En conclusión, Homeland cumple las expectativas, y mucho.

Las reinas de American Horror Story

Si no aún estás enganchado a American Horror Story y no has visto su último capítulo mejor que no continúes leyendo.

Segunda escena del tercer capítulo de American Horror Story, hace presencia una jovencísima Constance (Jessica Lange) enfundada en un vestido rojo y con un revólver en la mano. Se limita a contonear sus caderas hasta llegar a la habitación donde su marido está violando a la ama de llaves, Moira. Si esto fuese una telenovela colombiana, seguramente se librasen de la muerte y ella acabaría en la cárcel o muerta, pero esto es American Horror Story y Constance está muy loca y antes de empezar su discurso de celosa y desquiciada, ya le ha metido un balazo en el ojo a Moira. Es el turno de su marido.

Y así siempre, Jessica Lange (la cual hace un papel precioso en Big Fish) se come la pantalla cada vez que aparece en escena. Constance es un personaje ambiguo, siniestro, desequilibrado y cruel, se tira a hombres muchísimo más jovenes que ella, no repara en ridiculizar a su hija con Síndrome de Down y forma parte del trío calavera junto a Moira y Nate. Me encanta, simplemente me encanta.

Turno de venerar a Frances Conroy, a la que veo más como Ruth, matriarca de la familia Fisher en A Dos Metros Bajo Tierra, que como Moira, la ama de llaves. Pero ella lo borda con su voz tan frágil acorde con el personaje tan mortificado y afligido que debe interpretar y además de ser enigmático ya de por sí, sus escasas apariciones durante los episodios hacen que ese halo de misterio que le rodea incremente. Cabe destacar una de las escenas más dramáticas del cuarto episodio en el que Moira decide quitarle la vida a su madre. Todo muy devastador.

Las luchas dialectales entre Constance y Moira son una delicia, ¿cuantas perlas envenenadas pueden soltar en menos de tres minutos? Yo me parto con ellas, a pesar de lo infelices que son; una viva, la otra muerta.

lunes, 31 de octubre de 2011

La muerte hace horas extraordinarias

La muerte es ese tema del que casi todo el mundo huye en una conversación o evita pensar pero muchas veces también la razón por la que numerosas series y/o películas atraen a los espectadores expectantes para ver como se va a tratar. Es más, en muchas ocasiones, los momentos más emotivos e intensos de un relato corresponden a la muerte de algún personaje y las consecuencias de ésta, como si de un comodín se tratase.

El título del post corresponde al también titulo de un capítulo de la tercera (y peor, en mi opinión) temporada de A Dos Metros Bajo Tierra , esa serie que narra la vida cotidiana de la familia Fisher, poseedora de una empresa funeraria en Los Ángeles y que además es capaz de hacértelo pasar bomba y ponerte los huevos de corbata en un mismo capítulo. El visionado de sus 63 episodios suponen una orgía de sentimientos y sensaciones a flor de piel, resulta ser el mejor antídoto contra la tristeza al hacernos sentir mejor al ver que nuestra vida no es tan jodida como la de la familia Fisher, pero a la vez tiene la misma utilidad que las canciones de Snow Patrol, deprimirnos. Y sobre todo, tiene la virtud de hacernos pensar, de incluso replantearnos nuestra propia vida al ver la de sus personajes. El cómo es muy sencillo, los guionistas se limitan a abordar los temas más personales y mundanos, como el miedo, la decepción, las ilusiones, las relaciones personales y obviamente la muerte. Y es que a pesar de sus muchas licencias como que los personajes puedan hablar con los muertos o que de un momento a otro se pongan a cantar y a bailar sin venir a cuento, tiene la grandiosa cualidad de resultar terriblemente creíble en todos sus aspectos.















En conclusión, A Dos Metros Bajo Tierra es coherencia, cohesión, empatía, maravillosa banda sonora, continuas lecciones de vida, un golpe a tu estómago y a tu conciencia, un desfile de frases punzantes que siempre recordarás por una u otra razón, el retrato maravilloso y a la vez desmoralizador de unos personajes (in)creíbles, y sobre todo, la serie de mi vida.

¿Mis personajes favoritos? Claire, Ruth y Brenda, sin lugar a dudas.
¿Mi escena favorita? Una correspondiente al primer capítulo de la cuarta temporada en la que Claire, vestida de luto, está en su cama observando unas fotos.
¿Mi frase favorita? El futuro es un puto concepto que utilizamos para evitar estar vivos hoy, asi que intenta estar aquí y ahora.
¿Pegas? Algunas, pero son tan olvidables..


domingo, 12 de junio de 2011

Sorpresas te da Mad Men

Y he aquí un nuevo ejemplo de como los prejuicios o la simple vagancia hacen que uno tarde tanto en ver una serie para luego maldecir esa tardanza, la grandiosa Mad Men. De todo lo que leí, o mejor dicho, de todas las ideas que me hice de esta serie prácticamente ninguna se ha hecho realidad, la serie ha sido completamente diferente desde el primer capítulo hasta el último de la segunda temporada.
Pequeños spoilers de las dos primeras temporadas.
Quién diga que la serie es lenta es que no tiene ni puta idea, hablando mal y rápido. Hace tiempo leí que existían algunas series cuyas temporadas parecían ser construidas como grandes y largas películas en las que todo era coherencia, pues creo que Mad Men se incluye dentro de esta excepcional categoría. Me ha fascinado ver la cocción "a fuego lento" de todas y cada una de las tramas de los personajes ya sean principales o secundarios, el tratamiento y la aparición justa y necesaria de éstos sin olvidarse de ninguno de ellos, el humor y sobre todo la utilización (también justa y necesaria) de los flashbacks en los momentos clave.


 A decir verdad, Don Draper no es el personaje que más me interesa de la serie e incluso puede que vaya a decir alguna aberración pero más de algún personaje secundario me llama más la atención que él, como Salvatore. Pero en mi caso, Donald se ve claramente eclipsado tanto por su mujer como por su(s) secretaria(s) sin olvidarme de Pete o Sterling. Betty me cautivó desde el primer momento con esa tristeza a pesar de tener la vida resuelta con una familia perfecta y una casa en las afueras alejada de Nueva York y de los escarceos de su marido, la cual poco a poco ha ido cambiando de idea o le han hecho cambiar de idea. Había leido que Don y Betty iban a separarse pero no cuando por lo que no me esperaba que fuese tan pronto, y esos momentos del último capítulo de la segunda temporada con Betty liándose con un hombre en el bar y la confesión a Don de que está embarazada de nuevo son orgásmicos (sí, orgásmico) después de presenciar toda su evolución.


Lo mismo ocurre con la evolución de Peggy (Elisabeth Moss tiene una belleza un poco rara..) dentro de Sterling Cooper y la historia de amor con Pete, la cual me gustó mucho en la primera temporada y que comprensiblemente se vio disminuida en la segunda después de todo el bombazo que había ocurrido al final de ésta, pero las miradas continuaban en las reuniones, las discusiones entre ellos por cualquier tema menos el suyo propio continuaban ahí, pero todo tiene un límite y sobre todo si estás presenciando el conflicto de Estados Unidos y Cuba (¡que yo he estudiado este año!), por lo que al final del último capítulo de la segunda temporada, Peggy está harta de que todo el mundo piense que es perfecta, de la pesadez del cura en sus continuos intentos de que se confiese por lo ocurrido con su hijo y de equivocarse siempre con los hombres (el homosexual que la invitó a un concierto y le cambió el estilismo) por lo que decide confesarle a Pete la razón por la que ella no es perfecta en una escena brutal que te mantiene en tensión a base de una conversación como la mayoría de las escenas de Mad Men. ¿Y Sterling y Joan? ¡Ai, me encantan, juntos y por separado!


A quien madruga dios le ayuda..
Mad Men ha supuesto un gran estímulo, ya sea por su dinamismo, la gran caracterización de todos y cada uno de sus personajes, las mil y una escenas memorables,  las canciones de sus créditos o las amantes tan dispares de Don que tan interesantes siempre son (¡el recuentro de Don con Rachel mientras cena con Bobbie es impagable!), pero eso sí, nunca por esas escenas de sexo en las que los personajes van más vestidos que cuando salen a la calle, por favor..




miércoles, 8 de junio de 2011

Good Bye Tara!


¿Por dónde empezar? Llevo la tira (un mes, dos meses, ¡tres meses!) sin escribir y la poca práctica que tenía se ha esfumado por completo, no he visto muchas series que digamos estos últimos meses así que me resultaba muy perezoso tener que escribir de las dos series que estaba viendo; Fringe y Nikita y últimamente además pensaba que no aportaba nada dando mi visión de las series, cero originalidad. Pero hoy aún sin haber acabado en antepenúltimo capítulo de United States of Tara, me han entrado ganas de escribir sobre ella a pesar de su inminente final por culpa de su cancelación, sobre todo lo que me está trasmitiendo como en su día lo hizo Friday Night Lights, que por cierto terminé su quinta temporada allá por principios de abril, y es de las pocas series que día sí y día también recuerdo por algo en concreto, y es que no creo que vuelva a ver un final tan humilde, tan abierto y tan precioso. A lo que iba, tenía muchas ganas de ver como se desarrollaba el bombazo del final de la segunda temporada de la serie de Showtime y entre que no tenía muchas series que ver y que terminé la temporada en verano, tenía mono de Tara o más bien de su familia, que me gusta más que ella, porque voy a confesar que me encanta como actúa Tony Collete interpretando a los alter de Tara pero donde más chirría su actuación en mi opinión en justamente dando vida a Tara, no me la creo, es demasiado falsa e incluso a veces parece que esté interpretando a otro alter.

Ahora, sí, a partir de aquí spoilers hasta el 3x10

Sí, reconozco que se me estaban haciendo muy pesados los primeros capítulos de la tercera temporada, no veía esa esencia tan molona ni la mala leche tan característica, pero la cosa se puso demasiado interesante en pocos capítulos, incluso antes ya del ecuador de la temporada. Y como no había leído ningún spoiler sobre lo que ocurriría ni acerca de la aparición (o desaparición) de alters, me llevé un sorpresón cuando tuvieron la valentía de dar vida al alter de Bryce Crane y tirar la casa por la ventana, que aquí si que sí, Tony Collete se lució con esa cara de mala uva cuando salió de la fiesta de su hermanita y el concierto del buenazo de su marido. También es cierto que en mi caso me está resultando mucho más dramática esta tercera temporada, el tema de los abusos de Tara por parte su hermano me parece un tema demasiado peliagudo como también el corto (¡me encantó el guiño a Woody Allen en los creditos!) de Marshall retratando a su padre como una víctima de la múltiple personalidad de su madre, llegándose a preguntar la razón por la que tuvieron hijos o que aún no hubiera abandonado a la familia o la muerte de Lionel, que sí, que era un pedante y ese rubio platino era horroroso, pero de ahí a que obliguen a Marshall a madurar de esa manera.. me ha parecido un poco "hardcore". Pero todo esto hace indicar que lo más interesante de Tara, son sus "estados unidos", su familia, las tramas de ellos que aunque a pesar de lo simples que pueden llegar a ser como la de Kate con su enésima historia de amor, esta vez con un madurito divorciado y con hijo, son lo más importante. Y la razón por la que me han entrado ganas de escribir sobre la serie ha sido una conversación entre los hermanos Gregson durante el 3x10 en el que hablaban de huir, de irse lo más pronto posible de casa y dejar a un lado los dramas de su madre para poder tener los suyos propios.

Yo no veo necesaria una cuarta temporada, los personajes están cambiando y madurando a medida que Tara poco a poco se está desintegrando por dentro (y por fuera...) pero me temo que tendremos un final abierto con una Tara no recuperada y una familia aún más desestructurada..

Por último, en diez capítulos ha habido demasiados momentos WTF? pero me quedo con el de Charmaine rompiendo aguas mientras T estrella el coche.

lunes, 21 de marzo de 2011

La magia de Friday Night Lights


Friday Night Lights prometía volver a sus orígenes en su tercera temporada tras esa irregular segunda de la que sinceramente recuerdo pocos capítulos memorables, además, el primero de ellos supuso el principio de una trama más bien incompatible con el tono de la serie como fue el asesinato del acosador de Tyra por parte de Landry, por lo que tenía muchísimas ganas de ver de nuevo la magia de Dillon que tan poco se había paseado por Texas en los quince inconclusivos capítulos por culpa de la huelga de guionistas.
¡Cuidado, spoilers hasta el 3x13!
Estos trece episodios han servido para despedir a dos personajes como Smash, personaje que nunca me había entusiasmado y que sólo me apenaba su marcha porque también suponía la de su madre, y Jason, personaje que si me había entusiasmado sobre todo en la primera temporada cuya desgracia supieron los guionistas tratar de una forma tan magistral que incluso me recordó en una infinidad de aspectos a un caso familiar. Han servido para presentarnos a una familia completamente diferente a los Taylor, los McCoy, y centrar mi odio sobre todo en Joe el cual es capaz de utilizar como marionetas tanto a su mujer pero sobre todo a su hijo, al que incluso le obliga a cortar con su novia para centrarse en el fútbol, llegando a golpearle en uno de los últimos capítulos de la temporada en una de las escenas más crudas que creo haber visto de la serie. También han servido para ver como Lyla decidía quedarse en Dillon con su padre tras la marcha de su madre y sus hermanos y seguir adelante con la relación con Tim, que me ha parecido divertida, preciosa y emotiva a partes iguales. Divertida por los momentos en los que Lyla se fue a vivir a la casa de los hermanos Riggins, preciosa por lo tanto que se han ayudado y apoyado mutuamente y emotiva porque porque finalmente el destino les separa, yendo finalmente Lyla a una universidad distinta a la de Tim. Pero sobre todo estos trece episodios han servido para unir definitivamente a Julie y Matt y Tyra y Landry, que aunque yo prefería que quedasen como mejores amigos que como pareja ,en el último capítulo cambié totalmente de idea con escenas como la de Landry gritándola histérico en mitad de la carretera que siempre había confiado en ella o cuando Tyra abre el sobre para saber si la aceptan o no en la universidad. Por último decir que me gustó mucho la inclusión del personaje de la madre de Matt.

Nunca me cansaré de decir la gran facilidad que tiene la serie para dejarte con el corazón en un puño sin la necesidad de cliffhangers, lo cruda y real que puede llegar a ser simplemente mostrándonos las inseguridades de los personajes con las típicas dudas y miedos que todo bicho andante toda persona tiene. Será que desde el segundo episodio ya amé a esta serie, pero es tan real que incluso Tammy se queja de que alguien ha metido la botella de agua vacía en la nevera. Friday Night Lights es una puta obra maestra, hace sentirte parte de Dillon. Tengo tantas escenas en mi cabeza que ni siquiera me digno a destacar una, que cojonudamente grande es.

jueves, 3 de marzo de 2011

Desmontando lo que da de sí febrero

Si os soy sincero, se me da fatal titular las entradas, sin embargo hoy se me ha ocurrido homenajear a Woody Allen con un título parecido a una de sus películas, la genial Desmontando a Harry. Algún día tendría que hablar sobre mi tardío descubrimiento de las películas del director y mi predilección por sus historias de amor tan bien contadas que tan ñoño, remilgado, melindroso, quejumbroso, sensiblero, apocado, timorato y pusilánime me ponen, pero hoy no es precisamente ese día. Hoy toca hablar sobre lo que me quedó pendiente la anterior entrada, a pesar de que tenía planeado hacerlo el pasado domingo.

En este mes me ha dado tiempo para descubrir a Shawn Ryan y algunas de sus series como The Shield y The Chicago Code. Con la primera de ellas tengo una especie de "deja vu" con Breaking Bad, la cual me zampé en verano más rápido de lo que hubiese querido, ya que aunque en trama se parezcan poco o nada, me recuerdan lo densas que pueden llegar a ser y lo incapaz que me veo de ver más de un capítulo al día. Por esa razón además pienso que la cuarta temporada de Breaking Bad será la que más disfruté a pesar de los increíbles 33 capítulos anteriores. Volviendo a The Shield, el piloto me dejó impactado a lo largo de sus casi sesenta minutos pero fue en los últimos cuando me dejó absolutamente trastocado ya que en ningún momento esperas el asesinato de Terry por parte de Vic, es más, piensas que la trama de la infiltración de éste puede dar juego al menos a lo largo de la primera temporada pero ni siquiera se te pasa por la cabeza ese giro de guión. Con respecto al protagonista, aún no le he cogido el truco, es más, me cae mal, sin embargo lo poco que se ha mostrado sobre su familia me ha parecido bastante interesante. Sobre todo me gusta la pareja de Dutch  y Claudette resolviendo los a primera vista simplones casos episódicos pero que derivan en interrogatorios y juegos entre los policías y los delincuentes más que potentes e interesantes.

También me ha dado tiempo casi a terminar la segunda temporada de Friday Night Lights, de la cual aún me quedan los dos últimos capítulos que no he encontrado en muy buena calidad que digamos, por lo que pensaba comprarme sus primeras temporadas en DVD pero ¡oh que sorpresa! la segunda temporada no está editada en España. Con respecto a la trama, me ha gustado el cambio de Lyla, la relación entre Matt y Carlota , las ideas y venidas de Tim y todo lo que tuviese que ver con el matrimonio Taylor pero vamos.. me chirrió demasiado el asesinato de Landry al acosador de Tyra. Además he leido que la tercera temporada supone una especie de borrón y cuenta nueva de la serie y que se olvidan de muchas tramas abiertas de la segunda.

Por otra parte está Fringe con la que estoy un poco decepcionado después del parón navideño y espero poder dedicarle una entrada entera en las próximas semanas, asi que hoy me despido recomendándoos Fargo de los hermanos Coen si no la habeis visto, a pesar del mal cuerpo que se te queda después de verla.

domingo, 27 de febrero de 2011

Adiós vago febrero

Incapaz, inútil. Pretendía buscar más adjetivos para denominar como me encuentro ante el blog, supongo que va por rachas, unas veces en la que escribes tanto y otras en las que casi ni tocas el teclado para escribir una mera entrada. Tendría que prestarle más atención , pero de intenciones está el capricho del ser humano que luego ni cumple. Pero hoy me he levantando pensando primero en otros temas que no vienen al caso y después en que debía al menos subir un poco el número de entradas publicadas en febrero. Así que hoy toca repaso a lo que ha dado de sí este mes.
Con spoilers sobre Skins y Nikita
Con Skins estoy disfrutando como nunca lo había hecho con esta serie. Sus anteriores cuatro temporadas me gustaron, es más, a pesar de la opinión generalizada sobre que la primera generación es la mejor, yo disfruté y hasta sufrí mucho más con las vivencias de los chicos de la tercera y cuarta temporada, sobre todo con la relación y la trama tan bien construida entre Naomi y Emily . Uno que es raro y en su casa lo saben. Pero ha sido en esta quinta temporada cuando realmente estoy encantado con la serie y su tan preciosa fotografía que nos muestra un Bristol tan bonito pero a la vez tan devastador. Pasados el ecuador de la temporada, me decanto por el cuarto capitulo centrado en Liv como el mejor episodio hasta el momento. Si ya el centrado en Mini me había parecido una genialidad, el siguiente supuso esa mezcla tan explosiva característica de Skins que la coloca como una de las mejores series tanto en el panorama británico como estadounidense, con ese retrato de la familia de Liv tan rara pero también tan propia de la serie con una madre más afín a la demencia que a la cordura, una hermana mayor encarcelada que ironías de la vida o pajas mentales mías supone la vía de escape para la adolescente cuando necesita contar sus problemas o liberarse de toda su carga emocional y una hermana pequeña aficionada a la ciencia ficción que a pesar de lo joven que es, es capaz de darle incluso lecciones de madurez a su hermana adolescente. Además el capitulo nos mostró a un Matty alejado del misterio dejándonos conocerle poco a poco hasta finalmente descrubrir que es hermano de Nick, una historia absurda y alocada vivida por Matty y Liv que nos deja con un personaje tan estrambótico y repugnante como el del propietario de la tienda de disfraces y una mirada al pasado (gracias a "Sor Frankie") y también al futuro entre la relación de Liv y Mini. Skins a día de hoy es el claro ejemplo de la célebre frase renovarse o morir

¡Esa Niki como mola se merece una ola!
Con Nikita estoy más que satisfecho e incluso orgulloso de ser su seguidor después de los dos últimos capítulos emitidos. La verdad es que tras su regreso después del parón de casi dos meses y el anuncio de que la trama se iba a amoldar al público mayoritario de la cadena, desconfiaba bastante de aquella maniobra y los derroteros por los que se iba a decantar la serie. Pero nada más alejado de la realidad y después de un par de capítulos más bien flojetes y demasiado centrados en las relaciones sentimentales, los guionistas se han puesto de nuevo las pilas y han vuelto a las andadas regalándonos dos episodios a la altura del 1x11 que supuso el cierre de la primera parte de la temporada. Con la revelación total de la procedencia de Alex que ni siquiera me esperaba a pesar de que Amanda ya se había percatado en anteriores capítulos, el reencuentro entre Michael y Nikita luchando de nuevo juntos tras el frustrado asesinato a Kasim, el descubrimiento por parte de Michael de la alianza entre Nikita y Alex y la decisión de la joven de dejar de vengar a su padre y desligarse finalmente de 'La División' antes de que la cosa se le vaya de las manos y su vecinito acabe como el difunto Thom, tendremos que esperar nada más y nada menos hasta abril para ver como se las apaña nuestra Niki de anfitriona ante la inesperada visita de Michael. ¿Tomarán pastas y té, volará el loft en mil pedazos o ambas cosas? Está comprobado que en esta serie todo es posible, hasta reirse de ellos mismos.

No pensaba enrollarme tanto hablando sobre Skins y Nikita así que mañana terminaré de hacer balance. Por cierto, acabo de empezar con dos series de Shawn Ryan, ahí lo dejo...

sábado, 12 de febrero de 2011

Las chicas buenas no tragan

Spoilers del 5x03 de Skins

Y el castillo de la "princesa disney" se derrumbó. Estaba esperando el momento en el que el mundo tan rosa en el que vivía Mini desapareciese y el color predominante fuese el gris. Lo que no me esperaba es que fuese tan pronto y que todos los conflictos se desarrollasen en el último capítulo emitido de 'Skins'. Todos conocemos este tipo de personajes que poco a poco se van descubriendo sus inseguridades, sus puntos débiles y sus mentiras, pero 'Skins', tan acostumbrada a contar la misma historia de siempre pero dotándole de una tan característica originialidad que a mi me encanta, lo ha hecho de nuevo con 'Mini' y su particular batalla interior, que al final del capítulo ha hecho acrecentar aún más.

Mini se autoengaña, miente para que no descubran su fragilidad, pretende que todo, absolutamente todo sea perfecto al milímetro, que todos los acontecimientos de su vida se caractericen por la excelencia, pero todo eso acrecienta aún más la caída y el engaño que gira alrededor de su vida. Porque aunque parezca que ella se quiere así misma, es todo lo contrario. Cuida exageradamente su cuerpo pero se despreocupa de ser arrastrada por sus celos, sus manías y sus miedos como se ha demostrado durante los cuarenta y siete minutos del episodio, haciendo parecer una experta en el sexo cuando realmente aún no ha perdido la virginidad e incluso tiene miedo a hacerlo, y muriéndose de celos (anticipándose pero con razón) por la posible relación entre su novio y Liv, la cual ha demostrado ser un personaje de lo más retorcido, falso y posiblemente mucho más ruin que la propia Mini, primero soltándole el rollo de mejor amiga para luego tirarse a Nick.
Sé, debajo de todo ese maquillaje, que sólo eres una asustada y pequeña virgen. ¡Mira, aún te quiero! Pero soy la única. Asi que madura ¿vale?, antes de que te quedes sola. ¡Ordena tus ideas, perra idiota!                                         
Por lo que ante toda esta situación era previsible un cambio de tuerca centro de la cabecita de "la barbie de Bristol" pero contra todo pronóstico, al ver salir de una habitación a Liv y a Nick vistiéndose, no decide otra cosa que lanzarse a los brazos de su ¿novio? y proponerle ir a su casa a hacerlo de una vez, aferrándose de nuevo a su mundo de color rosa omitiendo los continuos fallos. Si tuviese que elegir un par de escenas del episodio, me quedaría con el acercamiento entre Franky y Mini (¿soy el único que cree que estas dos van a acabar juntas y revueltas?) y el tímido beso entre Rich y Grace. 

Por cierto, se me habían escapado algunos detalles como por ejemplo la relación entre Mini y su madre y la fugaz aparición de Matty. ¡Os dejo con una de las canciones que ha sonado durante el episodio!