Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

domingo, 31 de marzo de 2013

'Tierra desacostumbrada', pequeño pero intenso vistazo a la vida

'Tierra desacostumbrada' (su título original es 'Unaccustomed Earth') es una colección de ocho historias a lo largo de casi 340 páginas cuya autora es Jhumpa Lahiri, americana-hindú escritora que comenzó a gozar del éxito y del reconocimiento de la crítica y los lectores tras publicar 'Intérprete de emociones' ('Interpreter of Maladies') en 1999; se trata también de una colección de historias cortas que ganó el Pulitzer en categoría de ficción en el año 2000. Posteriormente Lahiri  publicó su primera novela en 2003 llamada 'El buen hombre' ('The Namesake') de la cual se produjo una adaptación cinematográfica en 2006 de la mano de la directora Mira Nair; ese mismo año salió al mercado 'Tierra desacostumbrada'.

En él, la autora propone a los lectores un viaje a lo largo del mundo; desde ciudades de Estados Unidos (Cambridge, Seatle, Boston...) hasta países como India y Tailandia a lo largo de décadas, la mayoría de ellas en el siglo XX. El -aparente- propósito de Lahiri es el de explorar todos aquellos secretos, relaciones y conflictos que surgen inevitablemente en el núcleo familiar. La sangre une pero también desune; lo más importante de la vida afortunada o desgraciadamente son los lazos familiares.

La novela está divida en dos partes. La primera de ellas carece de título y aúna  cinco relatos independientes protagonizados cada uno de ellos por diferentes personajes: 'Tierra desacostumbrada', uno de mis favoritos, refleja y muestra de forma emotiva y real la relación entre un padre y su hija tras la muerte de su madre y cómo sus vidas han cambiado por ello.; 'Cielo e infierno', un precioso pero duro relato a cerca del matrimonio concertado y el amor imposible que tiene el final más impactante; 'Una elección de alojamiento', una oda al amor maduro  y el reflejo de cómo un matrimonio cambia a lo largo de los años por culpa de la rutina y la desconfianza; 'Sólo Bondad', el relato más deprimente y duro por su tratamiento del alcoholismo en la adolescencia y la edad adulta; y 'No es asunto de nadie', un argumento aburrido centrado en la infidelidad, las relaciones amorosas tortuosas y el amor imposible. Todos ellos están narrados en tercera persona. La segunda parte -cuyo título es 'Hema y Kaushik'- aúna tres relatos: 'Una vez en la vida', 'Fin de año' y 'En la orilla'. En este caso, los protagonistas de todos ellos son los mismos y se mezcla la narración en primera y tercera persona. El argumento sigue las vidas de Hema y Kaushik desde su infancia hasta la edad adulta; es el perfecto ejemplo del manido dicho: "El mundo es un pañuelo".

La gran fuerza de la novela reside en el retrato y el choque de dos diferentes culturas: la oriental y la occidental. 'Tierra desacostumbrada' además da que pensar, ¡es incluso didáctica! Sin embargo las debilidades son muy detectables como por ejemplo lo predecibles que son la mayoría de las historias, personajes irritantes o lo pesadas que determinadas partes de la novela resultan. En mi opinión, la segunda parte del libro es mucho más interesante, impredecible y apasionante que la primera; se trata de una especie de recapitulación y mezcla de los variados argumentos de la primera parte. Los protagonistas de la historia, Hema y Kaushik, están muy bien desarrollados y el hecho de que sus vidas  hayan estado siempre conectadas es muy romántico. Sin embargo la pena es doble: su corta extensión -¿poco más de 100 páginas?- y en especial su final. Tras leer las últimas páginas me sentí un tanto abatido por los acontecimientos. Lahiri peca en cierta manera de cruel.

Es el libro perfecto para aquellos que sientan predilección por las pequeñas historias "cocinadas" a fuego lento pero rebosantes de dilemas morales y emociones a flor de piel. Por lo que si te gusta meditar a cerca de la vida y aprender sobre otras culturas, ¡éste es tu libro! No te decepcionará. Por el contrario, si buscas finales felices... olvídate.

PD: Como dato meramente anecdótico, Jhumpa Lahiri participó en la tercera temporada de 'En Terapia' ('In Treatment', HBO) como asistente -aunque en los créditos aparezca como guionista- ya que uno de los pacientes de mi querido Paul Weston es Sunil, un viudo que se ha trasladado desde Bangladesh a los Estados Unidos y que debe hacer frente al dolor de haber perdido a su esposa y al choque cultural, dos temas esenciales y recurrentes de la literatura de Lahiri.

sábado, 30 de marzo de 2013

'Monsters', matando al estilo alien de Spielberg

El autor de la crítica es David Buckley, compañero de carrera y amigo;) // @VernBuckley

Sinopsis: Hace seis años una nave de la NASA cayó en México con muestras extraterrestres en su interior. Ahora todo el centro del país es una zona en cuarentena debido a la infección y los ejércitos de Estados Unidos y México intentan controlar la amenaza. En medio del caos un periodista recibe el encargo de escoltar a la hija de su jefe hasta la frontera americana, pero los transportes escasean y su única opción es cruzar la zona infectada. Juntos iniciarán una peligrosa aventura para intentar regresar a su hogar.

Crítica: Era una película que nunca me había atrevido a ver, quizás por pereza o porque el tráiler no me daba buena espina, pero ayer mientras miraba directores de cine, acabe viendo el perfil de Gareth Edwards y descubrí que iba a ser el director de ¡¡GODZILLA!! (Película que ha marcado mi infancia), así que claro, tendría que ver qué estilo tiene el joven inglés. Veredicto: una genialidad. La verdad es que me sorprendió mucho y la incluyo en ese saco de películas de extraterrestres donde están 'Distrito 9' y 'Monstruoso'. Con la segunda tiene un gran parecido, ya que lo que son los “bichos” no aparecen mucho, pero ahí está la teoría del miedo en el cine: da más miedo el ruido que las imágenes. Se parece también a otras películas, como 'Jurassic Park' en muchos de los escenarios y en los ruidos del bosque; bosque el cual, me recuerda a 'Avatar', ya que tiene como vida propia. Y doy una advertencia, hay que verla en inglés. Muchos de los diálogos son muy buenos, pero vi alguna escena en la versión traducida y, pfff.

Ahora me podría poner a hablar de temas raciales, políticos de las películas o todas esas cosas que los críticos siempre intentan sacar la puntilla en las películas. No lo voy a hacer, pero si quiero destacar el periodismo, y en este caso el periodismo de guerra. Hay una frase que dice Andrew (Scoot McNairy) en la que se ve claro la situación actual del periodismo (y eso que la película es del 2010): “¿Sabes cuánto me pagan por la foto de uno de esos monstruos matando a un niño? 50.000 dólares, ¿y sabes cuánto me pagan por la foto de una niña sonriendo en esta época? Nada.” Ahí queda resumido todo lo que tiene el periodismo de guerra, con la metáfora del monstruo por un soldado.

Para terminar, me parece una película recomendable para ver y que está en ese saco de directores que están intentando cambiar el cine de ciencia ficción (un saludo para la “gran” película de J.J. Abrams, 'Super 8'), y pensar que es la primera de una persona (por no decir chaval) que le sirvió para asociarle a las próximas películas de 'Star Wars' (casi nada). Atentos a G. Edwards, al igual que Neill Blomkamp ('Distrito 9').

lunes, 18 de marzo de 2013

'Scandal', al filo de la ley y lo ridículo

"Estás invitado al affaire del año" anuncia el teaser de la sexta temporada de 'Mad Men' pero podría haber servido perfectamente de carta de presentación para 'Scandal', la nueva serie de Shonda Rhimes -responsable de 'Anatomía de Grey'- que se estrenó de forma tardía en la pasada midseason de la televisión estadounidense - el 5 de abril de 2012- con tan sólo siete episodios. El experimento funcionó sin conseguir una audiencia masiva y la cadena ABC la renovó por una segunda temporada de trece episodios. ¿Esperaban sus directivos que ésta llegaría a convertirse en la delicia y el placer culpable de críticos de televisión y espectadores hasta el punto de ampliar la temporada a veintidós episodios?

Hablemos de 'Scandal', concretamente de sus siete episodios iniciales por lo que si aún no conoces a los   gladiadores con traje  mejor que no sigas leyendo: spoilers. La premisa apunta alto, Olivia Pope -interpretada por la omnipresente Kerry Washington- dirige un  especial y atípico bufete de abogados cuya prioridad es la protección y la defensa de la imagen y las vidas de sus clientes a toda costa sin importar las barreras legales o ningún tipo de regla moral o ética. Lo divertido del asunto es que estos clientes -incluido ni más ni menos  que el presidente de los Estados Unidos- pertenecen a la élite del país y protagonizan crisis y escándalos de tal envergadura que normalmente caen en lo ridículo. 

Hablando del rey de Roma, el presidente de los Estados Unidos -el republicano Fitzgerald Grant- es el otro gran protagonista de la serie, centro del arco argumental de la primera temporada por los líos de falda que éste se trae entre manos tanto con la propia Olivia Pope -¡sí señores!- como con otra trabajadora de la Casa Blanca, quien no duda en convertirse en la nueva Monica Lewinsky. Afortunadamente -o desgraciadamente según se mire- el caso procedimental de la semana tiene poco espacio en el metraje y funciona de maravilla como contrapeso a todo ese relato de infidelidades y emociones intensas y desbordadas. El romance entre Liv y Fitz y la posible existencia de un nuevo "Monicagate" son el único pero adictivo motivo por el que 'Scandal' consigue ser un buen culebrón de las altas esferas políticas y recurrir a cliffhangers tan trillados pero a la vez tan eficaces con embarazos y asesinatos de por medio. Lo triste es la cantidad de incoherencias narrativas que acaban saliendo a la superficie en el final de temporada; impulsos de personajes que uno lo logra entender al 100% o cabos que éstos acaban atando de manera muy chapucera. Uno tiene que despojarse de todo escepticismo para así aplaudir cada revés del guión y obviar chascarrillos desafortunados.

¿Y qué ocurre con el resto de personajes? Una de cal y otra de arena; la variedad no falta pero con tan sólo siete episodios su retrato queda un tanto difuminado con escasas pinceladas a cerca de su pasado. He aquí el quid de la cuestión: lo enigmáticos que resultan ser la mayoría de ellos. Todos tienen un secreto. Mi personaje favorito es Cyrus, el asistente de Fitz, quien no conoce los límites; republicano y homosexual -¡touchdown para Shonda!- mezquino, manipulador y, agarraos  cliente de sicarios. Encima su pasión es cuidar las rosas de su jardín como la loca de Carolyn en 'American Beauty' (Sam Mendes, 1999) y tiene un marido encaprichado con tener un bebé gordito. 

En definitiva, 'Scandal' engancha a pesar de sus notables defectos -¿alguien dijo flashes?-  y funciona como drama /thriller/serie de abogados. Dentro de poco comprobaré si la segunda temporada cumple las expectativas y así entender el desmedido furor de algunas webs yanquis hacia ella; en Vulture hacen reviews de cada capítulo e incluso se atreven a compararla con Homeland. Locura total. Unámonos a la fiebre por 'Scandal', todo sea por ver/hablar/criticar lo que está "de moda". Eso sí, yo sólo pido que Shonda Rhimes no sea tan gallina como David E. Kelley -guionista de 'Revenge- y no se vaya por los cerros de Úbeda. Quien dice Úbeda dice los Hamptons...

Una última pregunta: ¿quién es Quinn Perkins?

domingo, 17 de marzo de 2013

'Blue Valentine', no apta para melodramáticos





(Posibles spoilers) Puf. 'Blue Valentine' (Dereck Cianfrance, 2010) es una de las películas más tristes y deprimentes que he visto estos últimos meses. Difícil de digerir por su dureza pero ante todo por su honestidad, retrata de forma directa y cruel la realidad de tantas relaciones amorosas abocadas al irremediable fracaso a pesar de su encantador principio. El tiempo marchita y la ópera prima de Cianfrance es el máximo exponente de ello. 

La premisa es la relación entre Dean y Cindy, la cual es esbozada a través de dos líneas narrativas y temporales; una se remonta al momento en que se conocieron y la otra al culmen de la decadencia de su matrimonio. A pesar de la calidad de la interpretación y caracterización de sus protagonistas -Ryan Gosling y Michelle Williams- y del propio argumento que progresivamente despliega todo el "dramón", considero un tanto desacertado el método narrativo. Las ventajas de narrar "paralelamente" dos historias son el probable desconcierto del espectador y la dosis correspondiente de intriga; el espectador espera encontrar las respuestas a los enigmas del arco argumental del presente en el del pasado. Y sí, el as de la manga mostrado a mitad del largometraje funciona como si de una bomba se tratase pero en mi caso, supuso una "putada" más para los personajes. De éstos me gustaría puntualizar una idea: que mal cae Cindy y que buenazo y paciente es Dean.

Harto de tanto impedimento a la felicidad de sus protagonistas tanto en el pasado como en el presente, uno desconecta y presiente el desenlace, ¡es imposible un "comieron perdices y fueron felices" tras todo lo mostrado! El resultado, en mi caso, es frustración. Que una película guste o no depende de muchos factores y uno de los más irremediables es el estado de ánimo con el que uno la ve; vi 'Blue Valentine' con un humor de perros y sin ganas de que se me encogiera el corazón y salir aún más desalentado de la sala de cine. Reconozco su calidad y entiendo las alabanzas hacia el film pero no las comparto en absoluto. Dramas ligeros venid a mi que estoy un poco harto de tanta calamidad y relatos de fracaso. Quiero perdices y finales felices.

Ya lo cantan 'Love of Lesbian': "Ya sé que no somos una pareja al estilo de antes, pero no es necesario tener principios, lo importante es tener finales." Cindy y Dean tienen un final sin final por lo que me aferro al tiempo y a su propiedad de curar las heridas; volverán a ser felices e incluso tendrán ese hijo deseado. Oye, pues ahora sí que me gusta 'Blue Valentine'. Vedla aquellos que no tengáis el corazón roto.

domingo, 10 de marzo de 2013

'Searching for Sugar Man', desmontando mitos

(Sin spoilers) El pasado 24 de febrero por fin dejé de ser virgen en "términos cinéfilos"; ¡fui solo al cine por primera vez! (aplausos). Harto de arrastrar a amigos -y ligues, para que mentirnos...- a ver películas en versión original a disgusto, harto de tenerles que vender la película como si de un cineasta indie me tratase intentando buscar financiación, por fin cogí el torno por los cuernos el bus y me fui a los cines Renoir de Plaza España (Madrid) a ver un documental del que ya hace un tiempo había leído muy buenos comentarios en twitter y hace unos días un compañero de la universidad me recomendó; había que verla sí o sí. El documental en cuestión era 'Searching for Sugar Man'; una coproducción entre Suiza y Reino Unido dirigida por Malik Bendjelloul -quien también firma el guión-.

85 fugaces minutos que pasan volando gracias a un relato que aúna emoción, intriga y pasión que invita al espectador a comprobar que "puta"  puede llegar a ser la vida pero también que "bonita y disfrutable" es a veces. 'Searching for Sugar Man' es la confirmación de la manida frase "la realidad siempre supera la ficción". Disfruté como un niño viendo este humano, fresco pero desgarrador viaje sin retorno. Comprad el billete de ida sin ver trailers o leer sinopsis y críticas que despojen al documental de toda sorpresa posible y dejaos llevar por la música y el misterio. Tras experimentar esta odisea audiovisual y emocional, las preguntas y las reflexiones  invaden a uno. I wonder... canta Sixto. ¿Cómo? ¿Que quién es Sixto? No seré yo quien os lo cuente, sino el documental, concretamente dos sudafricanos muy simpáticos.

sábado, 2 de marzo de 2013

'Weekend', caprichoso cupido

Póster japonés molón de 'Weekend'
(Sin spoilers) Ayer, 1 de marzo, por fin se estrenó en España una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Con deciros que tengo colgado un póster de ella en mi habitación... Pensé que nunca iba a llegar a la cartelera española al tratarse de una producción "indie" de hace ya dos años pero parece ser que al final su calidad y los premios que ha ganado han jugando a su favor. No veáis el trailer, cuanto menos sepáis de la historia mejor. Eso sí, tras ver la peli echadle un vistazo a estas fotos colgadas en su web oficial; bonitas son...

'Weekend' es como la vida misma; triste y bonita, fugaz y divertida, inesperada y un poquito retorcida, llena de casualidades y finales sin final. Los actores están inmensos -y buenorros- y te quedas con ganas de más, mucho más.

Russell y Glen -los protagonistas- son una especie de Jesse y Celine en versión moderna (¡toma referencia a 'Antes del amanecer'!) y tienen algo en común: cupido y el destino se interpone en sus caminos. Vedla, yo ya lo he hecho dos veces.

domingo, 24 de febrero de 2013

'Bestias del sur salvaje', hacia lo salvaje y más allá



(Sin spoilers) Serían las ocho menos cuarto de la mañana cuando el pasado miércoles, andando bajo la lluvia, sonó en mi mp3 de forma aleatoria la canción 'Hoy es el principio del final' de Amaral; su estribillo "Yo te prometo que no voy a llorar" me puso los pelos de punta y me hizo recordar la película que había visto la noche anterior: 'Bestias del sur salvaje' (Beasts of the Southern Wild, 2012) y en especial una frase de la protagonista muy similar a la de la canción. Me costó dormir e incluso desperté a mis padres a las tantas de la madrugada para contarles lo emocionado e impactado que me encontraba tras ver el primer largometraje de Benh Zeitlin.

"Thought provoking" lo llaman los yankis - "dar que pensar" en español- y es que aquí un servidor le dio bastantes vueltas a la cabeza al desenlace de la historia cuyo eje principal es la supervivencia, ya sea a acontecimientos catastróficos de la naturaleza como a aquellos que conciernen al ser humano y su existencia en este mundo. 'Bestias del sur salvaje' es un tren que arrolla al espectador -si acepta la propuesta- y le deja en su sitio seguramente más acomodado que el de sus personajes: ¿No somos conscientes de lo afortunados que somos? ¿Se es más feliz cuando se tiene lo menos posible? Pero ante todo es un relato a cerca de la relación paterno-filial, aquella que alberga el amor más poderoso: el de un padre hacia una hija. Me maravilla la idea de que haya gente como la de la película; aquella que defiende su casa, su naturaleza y su modo y filosofía de vivir, que reta y se enfrenta a los percances de la vida de la mejor forma posible: riendo, bailando  y bebiendo. Ignoremos las lágrimas como lo hace Hushpuppy -la protagonista- y no nos quedemos atrás en el camino. Agarrémonos a la fantasía, comámonos el mundo y hagamos que nuestros descendientes nos recuerden por algo memorable que hicimos.

jueves, 21 de febrero de 2013

'Aquí y allá', cuando el silencio reina

Sin spoilers | "Y no es verdad que una imagen valga más que mil palabras porque las imágenes por sí mismas dicen poco y explican aún menos." Con esta frase me topé en la última hoja de mi bloc de notas hace unos cuantos días. Desconozco al autor de tal frase o de donde la copié pero - aún no estar muy de acuerdo con ella- me viene como anillo al dedo para explicar mis impresiones a cerca de 'Aquí y allá', primer largometraje del hasta hace poco tiempo desconocido Antonio Méndez Esparza, quien tan sólo había dirigido y escrito anteriormente el corto 'Una y otra vez' y cuyo nombre ha empezado a sonar con relativa fuerza tras haber cosechado el éxito en varios festivales de cine de alrededor del mundo como Jerusalem, Tokyo, Dubai, Londres, Estocolmo, Montreal o Sao Paulo. 

Ayer, 22 de febrero, tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid la proyección de la película y un posterior coloquio con su director y uno de sus productores que se incorporó de manera imprevista.  'Aquí y allá' es un drama puro y duro cuya temática es la inmigración; concretamente la vuelta de un mexicano a su pueblo -donde reside su familia- tras haber pasado varios años en Nueva York. Su estreno en España será el próximo 1 de marzo.

Lamentablemente la película no me ha convencido en absoluto; su estética y apariencia de documental, la inexperiencia de los intérpretes -cuyos diálogos a veces costaba entender-, la extrema lentitud narrativa y el abuso de silencios interminables me alejaron totalmente de la historia y de los personajes. El retrato de la cultura y la tradición mejicana es esbozada pero siempre en segundo plano o de forma escueta y la posible denuncia social del film es algo que lamentablemente no es sólo propio de México sino también de España y más países por lo que el impacto queda reducido. Aún así considero realmente interesante el planteamiento pero no tanto su desarrollo ni desenlace. Lo que me generó dudas fue la marcada división en tres actos ya que cada uno de ellos empieza con un fundido a negro y letras en blanco -"aquí", "horizonte" y "allá"- pero por el contrario la propia narración parece huir del esquemático "planteamiento-nudo-desenlace"

Con respecto al coloquio, Antonio Méndez Esparza se mostró muy simpático, contó cómo surgió la idea de filmar esta historia y aportó curiosos detalles del casting, la grabación y la post-producción. Independientemente de si la película me gustara o no, el esfuerzo y el curro es altamente notable. Obviamente es un producto cuyo público es bastante reducido -tanto el director como las productoras involucradas en el proyecto son conscientes de ello- pero quizás seas tú uno de ellos y logre emocionarte y ver más allá de los silencios. Os dejo con el trailer.


lunes, 18 de febrero de 2013

'Enlightened', ¡qué bello es vivir (o no)!


(Sin spoilers) Ay, 'Enlightened'. Tan brillante y tan infravalorada. Tan marginada por la crítica y tan eclipsada por su compañera de emisión durante la reñida noche de domingo, 'Girls'. El pasado 10 de enero ambas series regresaron con sus segundas temporadas a HBO y he de confesarlo: las aventuras de Amy Jellycoe me conmocionaron de tal manera en su primera tanda de episodios -emitidos allá por el otoño de 2010- que mi hype estaba por las nubes; ¡a toma por culo Lena Dunham/Hannah Horvath! Ya os hablé de ella el pasado agosto.

Y claro, el hype pasa factura y no perdona; con ello no quiero decir que haya dejado de ser una de mis series favoritas sin embargo el arco argumental que su creador y guionista Mike White -quien además interpreta al albino y frágil Tayler- ha decidido construir a lo largo de esta segunda temporada -expuesto ya en la season finale de la anterior- no posee el mismo encanto y gancho que aquel viaje introspectivo, espiritual y emocional de la protagonista, su madre Helen y su ex-marido Levi. La esencia de 'Enlightened' sigue intacta; tocar la fibra sensible -en especial con el fabuloso 2x05 del que más adelante hablaré-. dejar huella en el espectador, obligarle a reflexionar ya no sólo sobre la corrupción del ser humano sino también la de empresas multinacionales y por supuesto "odiar-amar" a su egocéntrica protagonista. Sigue siendo un relato de segundas oportunidades, de redenciones y de sueños hechos realidad tras una larga espera; un canto a la vida a pesar de lo oscura y cruel que a veces resulta.

Sin embargo 'Enlightened' ha evolucionado e incluso se ríe de la premisa del capítulo piloto a lo largo del 2x03 cuyo absoluto protagonismo recae en Levi y su estancia en Hawai. Pero no sólo Levi pasa de ser secundario a protagonista total de un episodio ya que el propio Tayler es la espina dorsal -¡e incluso la voz en off!- del mágico 2x05 "The Ghost Is Seen", el cual ya no sólo vuelve a arriesgar desde el punto de vista narrativo  sino que condensa en 20 minutos una corta y preciosa historia de amor entre dos personas que llevan demasiado tiempo ahogadas entre tanta soledad y están hartas de ser simples fantasmas. Pura magia y puro amor, señores. Incluso la página web estadounidense TVLine se hizo eco hace varios días de la pequeña revolución amorosa de 'Enlightened', alabando la interpretación de  Molly Shannon y Mike White. 

Aún quedan dos episodios para finalizar la segunda temporada -¿no son un pelín rácanos los señores de la HBO?- pero me aventuraría a definirla con la siguiente frase de José Saramago: "Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal."  Vedla, no os arrepentiréis.

domingo, 17 de febrero de 2013

‘In Treatment’: labios fruncidos, señal de corazón frío


(Sin spoilers) Me permito utilizar una de las tantas ingeniosas frases de la película ‘Amélie’ (Jean-Pierre Jeunet, 2000) para más adelante exponer una ocurrencia a cerca de la maravillosa serie de HBO ‘In Treatment’-la cual se mantuvo en antena durante tres temporadas entre 2008 y 2010-y en especial de sus personajes cuya mayor atracción reside en lo corrientes que son. 

‘En Terapia’ –como es conocida aquí en España- es una serie sumamente especial para mí.  Comencé a verla el pasado septiembre, sin embargo dejé a medias la primera temporada por falta de tiempo. Me olvidé de Paul, de Laura, de Sophie, de Alex, de Jake, de Amy, y de Gina. Me olvidé de sus ficticios conflictos para ocuparme de los míos. Pero esta semana he regresado a consulta –a las afueras de Maryland donde vive Paul Weston- y he podido comprobar todo lo que me había perdido estos últimos meses. La premisa de la serie es sencilla: el día a día de un psicoanalista con sus pacientes. Cada episodio se centra en una única sesión de terapia con un paciente, distinto para cada día de la semana, incluido él mismo con la sesión con su propia psicoanalista los viernes. ‘In Treatment’ es densa, emocionalmente muy intensa e incluso a veces difícil de digerir. Es el espejo de algo de nuestras vidas; es imposible no tener algo en común tanto con los psicoanalistas como con los pacientes. Exige al espectador total atención; no perderse ni una palabra de sus personajes. Y sorprendentemente, a pesar de la coherencia de los arcos argumentales y sus personajes - lo cual posibilita al espectador anticiparse a los hechos- es imprevisible. Además, la limitación de tiempo y espacio juega a su favor y los encargados de la ficción la exprimen al 100%. Si bien es cierto que hay planteamientos o escenas que a veces pecan de cierta "inverosimilitud" debido a la propia acotación. 

La razón del título del post es la siguiente: en un principio los personajes están cohibidos y muestran cierta frialdad e incomodidad al relatar sus problemas para poco a poco asentarse en la dinámica entre psicoanalista-paciente, coger confianza y mostrar sus sentimientos sin pudor alguno e incluso actuar de forma impulsiva e improvisada; se dejan llevar por sus emociones.

Tan sólo he visto los 43 episodios que conforman la primera temporada –el adjetivo ‘placentera’ se quedaría corto para definirla’-  pero hay dos refranes que le vienen como anillo al dedo; el primero sería “En casa de herrero, cuchillo de palo” y el segundo “Consejos vendo y para mí no tengo”. Si aún no la habéis visto, hacedlo, pero con cierta calma y saboreando cada diálogo, cada historia personal, cada nota musical y cada interpretación. Grabiel Byrne, Melissa George, Blair Underwood, Mia Wasikowska, Embeth Davidtz, Josh Charles y Michelle Forbes se comen la pantalla y se ganan al espectador -y la credibilidad que éste les otorga- independientemente de si el personaje resulta simpático o no. Como dirían los yankis... "In Treatment is a must".

jueves, 14 de febrero de 2013

Tres películas en cartelera que merecen la pena


(Sin spoilers) Si hay un rasgo por el que 'Fringe' (FOX, 2008-2013) ha destacado notablemente a lo largo de sus cinco temporadas en antena -y cien episodios- es el planteamiento de que el amor siempre es el motor de las acciones de sus personajes... y por tanto el origen y la solución de todo tipo de conflictos y arcos argumentales; quien haya visto la serie me entenderá. Es por ello que hoy me gustaría hablar de tres películas que actualmente están en cartelera y que por un motivo u otro el amor acaba siendo el antídoto de los conflictos de sus protagonistas. 

La primera de ellas es 'Las ventajas de ser un marginado' ('The Perks of Being a Wallflower'); adaptación cinematográfica de la novela de 1999 del mismo nombre y ópera prima de Stephen Chbosky, quien además es el autor del libro. Protagonizada por Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller, se trata de un drama de corte romántico en el que la adolescencia, la amistad y la homosexualidad se conjugan de manera satisfactoria para ofrecer un relato que aunque en un principio parezca ser una amalgama de clichés y estereotipos se desliga de ellos y deshoja progresivamente y de manera sutil un argumento adulto, duro e incluso oscuro pero cuyo mensaje final invita al optimismo. El punto de partida de largometraje es la entrada de Charlie en el instituto tras haber pasado por una época de su vida un tanto oscura -información que el espectador poco a poco descubre- y a partir de entonces deberá hacer frente a asuntos como la propia amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo, las drogas y por supuesto su pasado. La película cuenta además con una serie de personajes secundarios interpretados por famosos rostros televisivos como Kate Walsh ('Anatomía de Grey'), Nina Dobrev ('The Vampire Diaries'), Joan Cusack ('Shameless') Mae Whitman ('Parenthood') y Dylan McDermott ('American Horror Story') y una acertadísima banda sonora compuesta por canciones como Heroes de David Bowie y Asleep de The Smiths.

"Aceptamos el amor que creemos merecer." -Charlie

La segunda de ellas es 'El lado bueno de las cosas' ('Silver Linings Playbook') cuyo director es el siempre polémico David O.Russell. En este caso se trata de una dramedia romántica cuyo punto de partida también resulta demasiado oscuro. Bradley Cooper y Jennifer Lawrence dan vida a Pat y Tiffani respectivamente; dos personas que en los últimos meses de sus vidas se han adentrado en una espiral de autodestrucción por culpa de sus ex-parejas pero que a raíz de su primer encuentro comienzan a recuperarse. Pat regresa a casa de sus padres (Robert de Niro y Jacki Weaver) tras haber pasado ocho meses en una institución mental por agredir al amante de su mujer y con el único propósito de recuperarla. Por su parte, Tiffani se refugia en el sexo tras haber muerto su marido. Divertida y triste, la película emociona y provoca carcajadas a partes iguales gracias a las excéntricas y exageradas personalidades de sus personajes. La pareja protagonista desprende una química increíble y el tramo final del largometraje -en total dura más de 2 horas- es conmovedor.

La tercera y última es 'Las sesiones' ('The Sessions') de Ben Lewin. John Hawkes interpreta a Mark O'Brien, un poeta y periodista tetrapléjico que a sus 38 años decide perder la virginidad. En su camino en busca del placer se encontrará con la ayuda de un sacerdote (William H.Macy) y una "profesional del sexo"  llamada Cheryl (Helen Hunt). Retorcido argumento que sin embargo permite desarrollar un relato que desprende naturalidad y amor por la vida misma. Me sorprendió bastante el desnudo integral de Helen Hunt y el humor tan ácido del personaje de Mark.

Tres películas que dejan una gran sonrisa de oreja a oreja; ¡al mal tiempo, buena cara!

jueves, 7 de febrero de 2013

'Keep the lights on': donde hubo fuego, cenizas quedan

(Sin spoilers) Tediosa y repetitiva historia la que se nos cuenta en 'Keep the lights on' (Ira Sacks, 2012). Se trata de un largometraje de trasfondo autobiográfico que relata la relación entre dos hombres homosexuales a lo largo de diez años marcada por la adicción, los secretos, el amor y la esperanza. Thure Lindhardt y Zachary Booth dan vida a Erick Rothman, un director de cine danés que vive en Nueva York y Paul Lucy, un abogado de la industria de la publicidad, adicto a la heroína y al sexo.  Drama romántico "indie" que pretende ser un relato íntimo e innovador que sin embargo acaba aburriendo al explorar continuamente los mismos conflictos y vaivenes de una relación tortuosa desde la década de los 90 hasta 2008. No compro el relato en sí por su monótono argumento pero si la reflexión a la que me ha hecho llegar: en realidad este mundo está lleno de parejas como Erik y Paul que obedecen al "ni contigo ni sin ti". Una pena. Me quedo con la dulzura y fragilidad del personaje de Erik ("Sólo quiero estar desnudo contigo" pronuncia en un determinado momento de la película), su trabajo en un documental sobre el desconocido artista homosexual Avery Willard -que existe en realidad- , y las imágenes de Nueva York.

La otra cara de la moneda es la enternecedora y muy personal  'Weekend' (Andrew Haigh, 2011), una de mis pelis favoritas [actualizado el 28 de febrero] que se estrenará en España el 1 de marzo.

domingo, 3 de febrero de 2013

'Seis puntos sobre Emma': ojos que no ven, corazón que si siente


(Sin spoilers) “Tengo 29 años pero no sé si los aparento porque no veo una mierda”. Así se presenta Emma en un grupo de terapia de discapacitados al que ha decidido acudir; es una joven ciega que trabaja como coordinadora de Teléfono de la esperanza, sale con un chico llamado Jorge desde hace año y medio y su mayor deseo en la vida es ser madre. Sin embargo al descubrir una mañana que no se ha quedado embaraza de él, opta por romper la relación y así emprender la búsqueda de un “espermatozoide perfecto” –según palabras textuales de la protagonista- sin necesidad de enamorarse ni sentimientos. En su camino conocerá a dos hombres que perfectamente podrían dejarla embarazada; uno de ellos es Germán, el psicólogo del grupo de terapia, mientras que el otro es Diego, hermano de su amiga y vecina Ángela.

El director de ‘Seis puntos sobre Emma’ es Roberto Pérez Toledo, quien hasta el rodaje de este largometraje sólo había dirigido una docena de cortos; se trata por tanto de su ópera prima. Vistos algunos de sus cortometrajes –‘Rotos’ (2012), ‘Los gritones’ (2010), ‘Nuestro propio cielo’ (2008),  ‘Tetequiquiero’ (2010) y Vuelco (2005)- se observa claramente los temas predominantes de su cine: el amor, la discapacidad física e incluso chistes a cerca de ello, el desengaño amoroso, el amor no correspondido, la infidelidad, la inseguridad, los secretos, las mentiras, la sinceridad tardía, el sexo y la capacidad o no de transmitir los sentimientos. Actualmente se encuentra inmerso en el rodaje de su segundo film ‘Al final todos mueren’, el cual se estrenará a lo largo de este año.

Catalogada como una “dramedia” –mezcla de drama y comedia-, el romance y la discapacidad de sus personajes son los principales ejes sobre los que giran las tramas tanto principales como secundarias. Pienso en el público al que podría estar dirigida la película y me aventuraría a decir que ‘Seis puntos sobre Emma’ hace las delicias de cualquier espectador –cinéfilo o no- primordialmente por  tres motivos: su protagonista, su sencillez argumental y su corta duración (1 hora y 20 minutos escasos).

Verónica Echegui, Álex García y Fernando Tielve dan vida a este singular e irregular triángulo amoroso protagonista. El resto del elenco está formado tanto por rostros conocidos de la televisión nacional como Nacho Aldeguer (‘Cuéntame, ‘La Pecera de Eva’), Antonio Velázquez (‘Tierra de Lobos’) y Mariam Hernández (‘Fenómenos’, ‘Gran Reserva’, ‘Cuestión de Sexo’) como por otros totalmente desconocidos; es el caso de Mabel del Pozo, Antonio Hernández, Soledad Melián, David Mora, Blanca Rodriguez, Paloma Soroa, Sofía Valero y Enekoiz Noda.

Con respecto al guión de ‘Seis puntos sobre Emma’, la idea central de la historia es sumamente sencilla y la narración obedece sistemáticamente al esquema “planteamiento-nudo-desenlace”. Con respecto al ya mencionado triángulo amoroso protagonista, sí me creí la relación entre Emma y Germán –cuya química y tensión sexual es palpable- pero no la de la joven con Diego, básicamente por lo desdibujado que resulta este último personaje; no logré comprender sus motivaciones, un tanto confusas, ni su impreciso pasado del que sólo se da una pincelada a través de un diálogo. Las tramas secundarias sí me han parecido un acierto.

Los diálogos desprenden gran naturalidad pero ante todo muchísima ironía y -¿por qué no?- mucha mala leche también. A pesar de que la acción a veces decae, el resultado final es altamente satisfactorio y denota la firmeza del director a la hora de marcar el destino de sus personajes. Con respecto a la interpretación de los actores, el nivel es muy aceptable pero es Verónica Echegui quien se come a sus compañeros de reparto al resultar tremendamente convincente. Emma es una mujer egoísta, que utiliza a los demás jugando con sus sentimientos para poder salirse con la suya pero aún así se gana el corazón del espectador. Álex García está para comérselo dada la dulzura de su personaje pero Fernando Tielve no me ha convencido en absoluto.

En resumen, ‘Seis puntos sobre Emma’ es una grata sorpresa y un ligero entretenimiento que en mi caso ha dejado huella. Las tramas se desarrollan y desembocan de una forma realista sin abusar del “happy ending”. El mensaje de la película está claro: no se puede tener todo en esta vida.

sábado, 2 de febrero de 2013

'Rabbit Hole', más allá del dolor

¡Uau! Sorpresón me he llevado con 'Rabbit Hole', tercer y último largometraje de John Cameron Mitchell -responsable también de 'Hedwing and the Angry Inch (2001) y 'Shortbus' (2006)- que se estrenó durante el año 2010. Se trata de la adaptación cinematográfica de una novela, que a su vez es la adaptación que su autor David Lindsay-Abaire hizo de su propia obra de teatro ganadora del Pulitzer en 2007. 

(Sin spoilers) El punto de partida del film es el duelo que debe afrontar un matrimonio tras la muerte de su hijo de cuatro años en un accidente de coche. Nicole Kidman y Aaron Eckhart dan vida a este malogrado matrimonio formado por Becca y Howie Corbett. El leitmotiv a lo largo de la hora y media que dura el largometraje es la búsqueda por parte de ambos de diferentes maneras de liberar todo su dolor; un dramático y arduo camino en el que se verán involucrados una serie de personajes entre los que se encuentran la madre de Becca -interpretada por una inconmensurable Dianne Wiest-. Pero 'Rabbit Hole' va más allá del ya mencionado trance dramático y deshoja aspectos y temas vitales de lo más interesantes. 

(Ligeros spoilers) Uno de estos temas son las falsas apariencias; Becca y Howie están decididos a mostrar una falsa felicidad y así esconder la tristeza, el drama y el duelo. Ésto me hizo recordar el piloto de 'A dos metros bajo tierra' (HBO, 2001-2005) en el que el personaje de Nate Fisher está harto de la artificialidad con la que se afronta la muerte. ¿Es necesario mostrar el duelo? La religión es otro de los temas que se abordan al tener un peso significativo en los personajes y servir como punto de discusión y confrontación entre Becca -quien simboliza la descreencia en Dios- y su madre -quien simboliza todo lo contrario-. También está presente el "fantasma" de la infidelidad por parte de Howie con una de las compañeras de la terapia de grupo, Gabby -interpretada por Sandra Oh-. La maternidad, la muerte, la soledad, el fracaso en el amor y la amistad, el deseo de olvidar y la imposibilidad de retorno y solución tienen cabida en noventa fantásticos minutos.

Pero el verdadero punto fuerte de 'Rabbit Hole' y lo que da sentido incluso al título de la película es la interacción entre Becca y Jason, el adolescente que atropelló a su hijo. Descubridlo vosotros mismos, espero que os sorprenda y emocione de tal manera como a mi.
"- ¿Y ahora qué? -No sé... algo se nos ocurrirá."

lunes, 28 de enero de 2013

Recuerdo aquella noche mejor que algunos años de mi vida

Maravillosa 'Antes del amanecer' (Richard Linklater, 1995) y aún más maravillosa 'Antes del atardecer' (Richar Linklater, 2004). Ojalá todas las películas románticas fueran igual de profundas, reales y enternecedoras que éstas. La química entre Julie Delpy y Ethan Hawke traspasa las pantallas. Amor, sueños, política y religión tienen cabida en diálogos tan auténticos como la vida misma. Estoy deseando ver el broche final a esta -¿improvisada?- trilogía con el estreno de 'Before Midnight'.

"Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles."


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Mi serie del año






'Enlightened' es del 2011 pero yo la vi/descubrí/disfruté/devoré en 2012 -concretamente durante tres calurosos días de agosto- y no sólo supuso un placer visual sino también personal. 'Enlightened' deja huella y obliga al espectador a reflexionar y a desear que Amy -su protagonista- sea feliz. ¿Es una comedia? ¿Es un drama? ¿Es una dramedia? Es la rara avis de HBO y que lo siga siendo por mucho tiempo. Me recordó en cierto modo 'A dos metros bajo tierra', mi serie favorita de todos los tiempos. Os dejo mis impresiones aquí

sábado, 22 de diciembre de 2012

Mi película del año

¿Cuántas películas habré visto este 2012? No tengo la más remota idea pero me acuerdo prácticamente de todas ellas; unas me fascinaron, otras me horrorizaron, unas me entretuvieron, otras me provocaron sopor, unas me hicieron reír a carcajadas, otras me hicieron llorar e incluso deprimirme, unas me hicieron creer en el amor y otras todo lo contrario. Sin embargo tengo muy claro cuál  ha sido la más especial, la más bonita -narrativa y estéticamente-, la más personal, la más emotiva, la que más carcajadas me provocó, la que más me hizo pensar y sobre todo... la que siempre recordaré por la compañía. Se trata de 'Your sister's sister' (Lynn Shelton, 2011), la cual fue estrenada en España el 31 de agosto bajo el desacertado título 'El amigo de mi hermana'. La vi un viernes de septiembre y lo recuerdo como si fuera ayer.
"What ever you think is helping you, I have a responsability as your friend to tell you that it's not ."-Iris
(Sin spoilers) Mark Duplass ('Zero Dark Thirty'), Emily Blunt ('Looper') y Rosemarie  DeWitt ('United States of Tara') dan vida a un triángulo amoroso sorprendente y peculiar. La semilla -nunca mejor dicho- de la historia es la desolación de Jack, cuyo hermano ha muerto recientemente. Es por ello que Iris -su excuñada- le invita a su cabaña en una isla del Pacífico noroeste  con el fin de que se recupere; sin embargo cuando éste llega se encuentra con Hannah, la hermana de Iris, quien también sufre su particular drama.

El film emula en cierto modo a una obra de teatro al localizarse la mayor parte del enredo en la cabaña y sustentar los 109 minutos que dura en la interacción de los tres personajes, dando lugar a escenas de todo tipo: dramáticas, divertidas, entrañables, desternillantes...

Me recordó a las películas de Woody Allen -en especial a 'Midnight in Paris'- con esa sucesión de imágenes de paisajes que conforman una preciosa postal. Quizás ocupan un mayor tiempo del largometraje del que deberían pero en mi opinión sirven de forma muy efectiva para mostrar el viaje -psicológico y físico- de los personajes como si de una road-movie se tratara. La directora ahonda en la exploración de la identidad sexual, el dolor y la amistad. 

Acertadísima la canción de los créditos: 'On my way back home' de Band of Horses.
On my way back home, by chance I thought of
All my favorite songs, where I'd gone wrong
The only words that I could think of
I'm pissing my life away in the form of a song
On my way back home
Every step, a victory it was
I was cheating death, just in time I woke
My memories start to wander off
Come to me, the remembrance of
On my way back home
I came in this way and here now I'll stay
If the unknown have to wait one more day
There's often times that it comes out wrong
But luckily I, I got a mind to know
On my way back home

viernes, 21 de diciembre de 2012

'El cuerpo', nada es lo que parece










El pasado miércoles 19 la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid organizó el preestreno de 'El Cuerpo' y un posterior coloquio con su director y guionista Oriol Paulo, su otra guionista Laura Sendim y la actriz Aura Garrido.

(Sin spoilers) La película pertenece al género thriller -cada vez menos atrayante para un servidor- cuyos primeros minutos muestran  la huida de un guardia de seguridad de la morgue donde trabaja y su posterior atropello. El aparente motivo de este suceso es la desaparición del cadáver de una mujer, el cual deberá resolver un inspector de policía junto a la colaboración del marido de la difunta, principal sospechoso.

El elenco, en un primer momento, puede resultar de lo más atractivo al contar con múltiples rostros televisivos y del cine: Belén Rueda ('El Orfanato'), José Coronado ('No habrá paz para los malvados'), Hugo Silva ('Los hombres de Paco') y Aura Garrido ('Crematorio', 'La Pecera de Eva') son su cuarteto protagonista. Es evidente como cada uno de ellos puede atraer a un determinado sector de la población. También hacen aparición otros rostros de la televisión como Cristina Plazas ('Los hombres de Paco') o Juan Pablo Shuk ('El Barco'). Sin embargo la expectación ante una calidad interpretativa notable se diluye al comprobar como la caracterización de la mayoría de los personajes peca de excesiva y poco sutil, además de contar con diálogos totalmente artificiales. Esto ya de por sí imposibilita creerse las aristas, motivaciones y tramas de los personajes. Como consecuencia algunas escenas llegan a provocar vergüenza ajena e incluso risa en el público y apuesto que esa no era la intención del director.

La ambientación también se aleja de la sutilidad al crear un espacio oscuro y tenebroso, recurriendo a situar la acción en una vieja morgue y a factores como la lluvia y la tormenta -tan propio de 'El Internado'- para llevar a cabo una evidente conexión entre los personajes y la meteorología. Cabe destacar el uso desacertado de la música, cuyas composiciones resultan demasiado molestas en determinados momentos (especialmente aquellas que buscan sobrecoger y/o asustar al espectador). 

La trama -no quiero desvelar ningún detalle- adolece de tramposa e inverosímil. Muchas películas con puntos de partida más retorcidos y rocambolescos consiguen convencer al espectador de que lo que están viendo puede ser verdad, sin embargo ésta no invita a entrar en "el juego". Recurre a los flashbacks de forma innecesaria ya que muchos de ellos únicamente reafirman teorías o datos que ya han sido expuestos en el presente. Todo ello hace que el espectador se anticipe a los hechos  en muchas ocasiones e incluso desee ver el desenlace, expectante por el presumible giro de guión que cambiará las tornas y mejorará el conjunto global de la película. En este aspecto, me recordó inevitablemente a la entretenidísima 'Luces Rojas' (Rodrigo Cortés, 2012) al ser dos películas totalmente tramposas que juegan con el espectador que sin embargo se diferencian en el tratamiento del suspense. Mientras que en 'El cuerpo' cada paso hacia la resolución de la trama resulta forzado y tedioso, en 'Luces Rojas' sucede lo contrario. 

El largometraje es vendido como un estimulante y novedoso thriller con interpretaciones majestuosas que por desgracia no lo es. A pesar de mi posición negativa, muchas personas salieron de la sala asombradas y lo tildaron de "increíble", lo que indica que 'El cuerpo' no deja indiferente a nadie y provoca diversidad de opiniones.
"Toda muerte es un homicidio hasta que se demuestre lo contrario pero nada es demostrable sin una autopsia." -Dra Tapia

domingo, 16 de diciembre de 2012

Todas esas horas que solíamos desperdiciar

La canción 'Wasted Hours' de Arcade Fire podría resumir a la perfección el drama de 'The Hours' (Stephen Daldry, 2002), en concreto la siguiente línea: You watch the life you're living desappear - Tú ves la vida que estás viviendo desaparecer.

(Sin spoilers) El hilo argumental de la película es básicamente la vida de tres mujeres en diferentes épocas y generaciones, cuyas vidas están conectadas a través de la novela de Virginia Woolf 'Mrs. Dalloway'. Una irreconocible Nicole Kidman da vida a la propia Virginia Woolf en el momento en el que se encuentra escribiendo la ya mencionada novela en 1923. Juliane Moore es una esposa insatisfecha con su matrimonio que lee el libro en el año 1951 y Meryl Streep encarna a una editora neoyorquina homosexual; una especie de Mrs. Dalloway moderna que cuida de un amigo escritor que sufre sida. Además del trío protagonista, el elenco es una maravilla (y curiosamente muy televisivo actualmente): Ed Harris, Toni Collete ('United States of Tara'), Claire Danes ('Homeland'), Jeff Daniels ('The Newsroom'), Allison Janey ('El ala oeste de la Casa Blanca'), Margo Martindale ('Justified'), John C. Reilly, Stephen Dillane ('Juego de Tronos'), Miranda Richardson ('Rubicon', 'Parade's End') y Lyndsey Marshal ('Being Human', 'Roma').

Ahondando en los elementos narrativos de la película que la encumbran en cierto modo; el tiempo se reduce a un solo día ("Era un día en la vida de tres mujeres, y en ese día, toda su vida."), la estructura interna del relato combina tres planteamientos y nudos (llenos de paralelismos y simbolismos) que convergen en un solo desenlace, y el trasfondo es el lesbianismo y su impacto social en tres épocas diferentes de la historia.

'The Hours' es pura magia narrativa, estética y visual. El retrato de un mundo oscuro a pesar de lo esplendorosa y bonita que a veces resulta la fotografía. La vida, la muerte, el amor, la soledad, el hastío vital, la desesperación, la idea de que tiempos pasados fueron mejores, el deseo y la liberación sexual, emocional y espiritual forman una "mezcla explosiva narrativa" que no deja indiferente al espectador. En ese mundo de personajes desequilibrados, tanto emocional como mentalmente, la felicidad parece ser fugaz y momentánea; existe atisbo de mejoría pero la esperanza es una falsa luz al final del túnel. La película se asemeja a veces a una tragedia griega, donde todo personaje se ve enfrentado de manera inevitable contra el destino.

Con respecto al retrato de los personajes; están abocados al fracaso y a la tristeza, son contradictorios y confusos, viven con remordimientos ("Sería bonito decir que me arrepiento; sería fácil. Pero ¿tendría sentido? ¿Puede una arrepentirse cuando no queda alternativa"?) y comparten sus vidas con personas con las que realmente no quieren. Es por ello que necesitan huir a otro mundo, ya sea físico o no (muerte, suicidio), descubriendo otros nuevos (contacto físico entre mujeres como vía para saciar el hastío). La música, catorce composiciones de Philip Glass, impregna la película de un dramatismo mayor y es una delicia al oído que sin embargo peca de excesiva en determinados momentos.

Pero no todo son desdichas y calamidades en la película, y al igual que al final de la canción de Arcade Fire (Wasted hours that you make new and turn into a life that we can live - Horas perdidas que tú hiciste nuevas y convertiste en una vida que podemos vivir), en 'The Hours' hay personajes que logran ser felices y dejar atrás las dudas, los arrepentimientos y la muerte. 

"Alguien tiene que morirse para que sepamos apreciar la vida." -Virginia Woolf

viernes, 14 de diciembre de 2012

Ganamos todos

"Son tiempos difíciles para los soñadores". Es lo que dice Amélie Poulain, ¿cierto? Puede que Mike Flaherty también lo piense, protagonista de una de mis películas favoritas, 'Win Win' (Thomas McCarthy, 2011). El reparto es todo un lujo al contar con actores de la talla de Paul Giamatti, Amy Ryan, Bobby Cannavale y Margo Martindale entre otros. Tampoco falta el actor revelación: el jovencísimo Alex Shaffer.

(Sin spoilers) La historia gira en torno al ya mencionado Mike; cuarentón casado con dos hijas, abogado sin mucha suerte y entrenador de estudiantes de lucha libre. Representa, en cierto modo, el cansancio, el hastío vital, el continuo fracaso y la supervivencia en una sociedad en la que él se está ahogando, económicamente, sin que su propia mujer (Jackie) lo sepa. Sin embargo todo ello cambia cuando se le presenta la posibilidad de poner punto y final a sus problemas económicos defendiendo a uno de sus clientes (Leo), lo que supondrá conocer a su enigmático nieto (Kyle).

Historias pequeñas, grandes cambios. Nada de grandilocuencia, ni tiros, ni tramas retorcidas o rocambolescas. La sencillez puede ser primordial a la hora de contar una buena historia y Thomas McCarthy logra hacerlo de manera solvente a través de un retrato de personajes profundamente reales, una trama que nunca se estanca y avanza de manera natural, y un sentimiento y una sensibilidad que logran que el drama y la comedia se fusionen perfectamente. La trama es un canto al optimismo, a la felicidad, al cambio y especialmente a las segundas oportunidades. Quizás ahí resida el problema de 'Win Win'; la historia de superación se ha contando en multitud de ocasiones a lo largo de los últimos años y en este caso el guión peca de previsibilidad y anticipación. Aun así, el gran peso emocional de los personajes y la fabulosa interacción entre ellos (en especial la relación entre Jackie y Kyle) logran que ese detalle quede difuminado y uno termine la película con una sonrisa en la boca y satisfecho con lo que se le ha contado.

Como en toda película "indie", la música es un factor clave, sonando entre otras canciones 'Have a nice day' de Bon Jovi, la inédita  'Think you can wait' de The National y un extenso y original repertorio de Lyle Workman, quien también ha compuesto la banda sonora de largometrajes como 'Virgen a los 40', 'American Pie: El reencuentro' y 'Supersalidos'.

En definitiva, si queréis ver una película amena, sencilla y enternecedora, ésta es una opción de lo más sugerente. La familia Flaherty se ganará vuestro corazón.

"Kyle, We love you." -Jackie Flaherty