Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

sábado, 3 de mayo de 2014

La escena de la semana (XXIII)


Sin spoilers | ¿Algún fan de 'Fringe' en la sala? ¿La echas de menos? ¿No has encontrado una nueva serie que llene su vacío? Puede que aún no haya en emisión una digna sucesora suya en materia de ciencia ficción pero 'Continuum' tiene potencial para convertirse en ella. Creada por Simon Barry para la cadena de televisión canadiense Showcase, lleva ya tres temporadas (*) a sus espaldas sin haber hecho mucho ruido desde su estreno en la parrilla veraniega de 2012. Viajes en el tiempo, una distopía en un próximo 2077, terrorismo, dilemas morales y una protagonista femenina de armas tomar son los elementos más llamativos de una serie que cabalga entre la ciencia ficción y el procedimental policíaco. Keira Cameron, su protagonista, no es rubia ni pronuncia el ya mítico "FBI Agent Dunham!" de Olivia pero ambas comparten un mismo conflicto -la traición- que las lleva a crearse una coraza y simular frialdad. 'Fringe' tiene un arte en crear cold-openings que 'Continuum' aún no ha conseguido pero el vídeo correspondiente es un ejemplo de la similitud entre las dos series.

(*) La tercera se encuentra en plena emisión.

viernes, 2 de mayo de 2014

El gran reto

Sin spoilers | Uno de los aspectos más interesantes del paso del tiempo y las temporadas de 'Mad Men' es contemplar el proceso madurativo de Sally Draper, la hijísima y progenitora de Don; le toca crecer a base de golpes. Como también le toca a Claire Fisher -de 'Six Feet Under'- desde el momento en que su padre muere atropellado en el primer episodio de la serie. Sophie, April y Jesse -de 'In Treatment'- lo hacen con la ayuda de Paul Weston. Estos son ejemplos de la televisión pero ¿qué películas han conseguido reflejar con mayor o menor acierto el paso de la adolescencia a la edad adulta? 'Short Term 12' (Destin Creton, 2013) y 'The Spectacular Now' (James Ponsoldt, 2013) son una clara demostración. Como curiosidad, en ambas participa Brie Larson, quien dio vida durante tres temporadas a Kate en 'United States of Tara'. Y a la princesa Valhalla Hawkwind, como para olvidarlo. He aquí un artículo que escribió Hernán Casciari  allá por 2010 sobre ella tildándola como "la lolita de Showtime". Já, me parto y me mondo con este señor.

En 'Short Term 12', Brie Larson da vida a Grace, una veinteañera que debe hacer frente a sus propios demonios personales -procedentes de la adolescencia e infancia- mientras trabaja como supervisora en un centro de acogida de adolescentes. El manido dicho "consejos vendo pero para mí no tengo" le viene como anillo al dedo. Comparte protagonismo con John Gallagher Jr; el insoportable Jim Harper de 'The Newsroom', aquí está para comérselo con unos kilitos de más. Lo más sorprendente de la película es el desarrollo tan orgánico y natural de los conflictos; no se ven las costuras por ningún lado.

En 'The Spectacular Now', Brie Larson da vida a Cassidy, ese primer amor de la adolescencia que uno nunca olvidará durante el resto de su vida. Es un personaje secundario y cae un poquito mal porque por ahí está Aimee (Shailene Woodley) intentando ganarse el corazoncito de Sutter (Miles Teller). El punto fuerte de la película son ellos dos; Kyle Chandler haciendo de mal padre alcohólico es algo previsible y Jennifer Jason Leigh haciendo de madre devota, infumable. El planteamiento y desenlace son buenos pero el nudo no es tan satisfactorio como uno esperaría. Sutter, al igual que Grace de 'Short Term 12', debe hacer frente a sus propios demonios personales. A ésta si se le ven las costuras a la hora de crear un clímax dramático.

Pero no sólo es Brie Larson el punto de conexión entre ambas películas, sino también su discurso y filosofía reflejados perfectamente en una frase de Sutter: "The best thing about now, is that there's another one tomorrow".  Está claro que 'Short Term 12' es mucho más redonda y satisfactoria que 'The Spectacular Now' pero las dos meten el dedo en esa llaga llamada "madurar".

jueves, 24 de abril de 2014

La escena de la semana (XXII)


Vídeo y texto contienen spoilers | Con una promoción escasa y casi invisible por parte del canal de televisión AMC en comparación con la maquinaria publicitaria de HBO y 'Juego de Tronos', 'Mad Men' volvió el pasado 13 de abril con su séptima y última temporada (*). Los medios digitales, amantes del mal augurio, ya se han aventurado a publicitar su vuelta como un fracaso de audiencias. Yo me pregunto: ¿que más da el juego de audiencias si el pescado ya está vendido? Anyway... Flaco favor le hizo el episodio en sí -normalito- pero  'Mad Men' no suele lucirse en sus season premieres precisamente. Además, sobreanalizar cada episodio no funciona con ella. A veces dudo de si la gente sabe que tipo de serie está viendo tras ochenta episodios. La escena elegida corresponde al 7x01 'Time Zones'; me sorprende que Matthew Weiner haya decidido mantener juntos a Don y Megan tras los hechos acaecidos en la season finale de la sexta temporada. He de decir que Megan es uno de mis personajes favoritos y la protagonista absoluta de mi temporada favorita, la quinta. Si el primer episodio es normalito, el segundo es canela fina al ahondar más si cabe en la relación paternofilial entre Don y Sally. ¿Será ella la clave para la salvación/redención del protagonista? Todo apunta a que sí. También por centrarse en tres personajes femeninos tan interesantes como Peggy, Joan y Dawn. Me da pena que Peggy se haya convertido en el azmerreír de la oficina pero eso le pasa por ir de digna y ser una fresca en realidad. Hubo un tiempo el que fue una fucker total pero ahora  Stan, Ted y Michael pasan de ella. Recordad que Peggy es esa mujer que le hizo una paja a un desconocido en el cine. Tampoco hay que olvidar que Joan se vio "forzada" a mantener relaciones sexuales con un hombre para el beneficio de la empresa durante la quinta temporada. Una escena del 7x01 muestra que aún quedan resquicios de aquel hecho dramático para la pelirroja. ¿Es Dawn la nueva Peggy? Algo está claro: 'Mad Men' no cambia, tan sólo se hace más vieja, y le sientan las arrugas divinamente. 

(*) A los señores de AMC les encantó, por lo visto, dividir en dos partes la quinta y última temporada de 'Breaking Bad' -emitida entre 2012 y 2013- por lo que han decidido hacer lo mismo con la séptima temporada de 'Mad Men' y será emitida también en dos partes entre este año y el próximo. Comparar ambas series a nivel creativo y especialmente económico es mear fuera del tiesto.

sábado, 12 de abril de 2014

La escena de la semana (XXI)


Spoilers en el vídeo | Si 'My Mad Fat Diary' fue una de las series revelación del 2013, 'Please Like Me' es otra que también sorprendió a la blogosfera seriéfila durante el primer semestre del pasado año. Ésta no es británica, sino australiana, pero ambas son productos "de autor" y comparten protagonistas con personalidades muy marcadas. ¿Aún no conocéis a Josh? Se ha llegado incluso a renombrarlo como el Lena Dunham masculino y homosexual pero dudo si tanta comparación es meritoria. Obviando dicho debate, 'Please Like Me' consta por el momento de una temporada de seis episodios a la espera del estreno de una segunda el próximo verano y es igual de puntera en su vertiente cómica que dramática; en un mismo episodio te reirás a pleno pulmón y se te humedecerán los ojos. Cabe decir que el mayor acierto de la serie es dibujar un personaje veinteañero, nini y homosexual alejado del estereotipo mar(i)ca-Queer-as-Folk. O 'Looking', para qué engañar(n)os... Josh también anda buscándose así mismo y no sólo con respecto a su identidad sexual sino como individuo en general. Algo tiene claro: es feo y tiene cara de viejo. Y a mi me tiene ganao'.

Mentalmente divergentes

Sin spoilers | Tony Soprano iba al psicólogo. Quizás Walter White debería haber ido. Rae Earl, la protagonista gorda y desequilibrada -mental- de 'My Mad Fat Diary' también va. ¿Cuántas series han ahondado en la enfermedad mental en la adolescencia e infancia? Aunque no lo parezca, un gran número: 'Skins', 'In Treatment', 'Shameless', 'Friday Night Lights', 'Parenthood', 'Six Feet Under' o 'Girls' (*) e incluso en el apartado nacional: 'La Pecera de Eva' 'Acusados'. Para más inri, Albert Espinosa ('Pulseras Rojas') prepara 'Lucas' para Antena 3, una serie centrada en enfermedades mentales. Vivir en un mundo de etiquetas, estereotipos y prejuicios no ayuda a superar socialmente dicho estigma; es por ello que el cine, la televisión y la literatura (**) contribuyen a su normalización a través de personajes y tramas que vislumbran -en mayor o menor grado de realismo- el día a día de personas que las sufren.

(*) Requiere matizar pues Hannah Horvath, su protagonista, está en la veintena. Sin embargo, su OCD -trastorno obsesivo compulsivo- tiene origen en la adolescencia; al igual que la personalidad múltiple de la protagonista de 'United States of Tara'.
(**) La novela 'La soledad de los números primos' (Paolo Giordano, 2010).

Hoy toca hablar de 'My Mad Fat Diary', una de las series revelación del 2013 que sin pretenderlo -como sí lo hizo 'Misfits'- ha ocupado el puesto vacío que dejó 'Skins'. Comparten fondo pero no forma y quizás ahí reside la herencia de espectadores, anhelados de historias de adolescentes al borde del éxtasis y el abismo. Entonces, ¿qué la hace tan especial? La conversión de Rae en la reina absoluta del show confirmando que éste no es una serie coral más. El que haya personajes satélite que de vez en cuando ganen protagonismo es un plus para no desgastar un personaje tan volátil y voluble como el de Rae: o la odias o la amas. Al igual que el humor es esencial a la hora de enfrentarse a una enfermedad, en la serie se abordan los conflictos de los adolescentes desde una perspectiva tragicómica. Otro plus son el espacio y el tiempo:  los años noventa en Inglaterra. Pero por muchos fuegos artificiales y dibujitos a lo Bridget Jones, el retrato de la adolescencia es tan real que duele. Además nos ofrece uno de los mejores personajes adolescentes escritos: Chloe. Dos temporadas y trece episodios sin confirmación aún de un tercer año, ¡crucemos los dedos!

sábado, 29 de marzo de 2014

La escena de la semana (XX)


Las comparaciones son odiosas, por supuesto, pero me veo en la placentera tesitura de hacerlo con '3 bodas de más' (Javier Ruíz Caldera, 2013) y '8 apellidos vascos' (Emilio Martínez-Lázaro, 2014). La comparación excluye, en este caso, el menospreciar a una de las partes confrontadas pues ambas propuestas son de alta recomendación si a uno le apetece echarse unas carcajadas. Ambas comparten género -la comedia romántica-, falta de pudor a la hora de mofarse de temas peliagudos, caras conocidas y televisivas en el plantel protagonista y excelentes cifras de recaudación. Perdónenme el vulgarismo pero '8 apellidos vascos' lo está petando; estrenada el 14 de marzo, ha conseguido una desorbitada recaudación de más de 10 millones de euros en dos semanas. Es tal el entusiasmo por parte de sus productores que ya ha sido anunciada una segunda partepoderoso caballero es don dinero... '3 bodas de más', en menor medida, también lo petó a finales de 2013: más de 4 millones de euros recaudados y 7 nominaciones a los premios Goya.

sábado, 22 de marzo de 2014

La escena de la semana (XIX)


Sin spoilers | Entre tanto fervor por el remake en la industria cinematográfica y televisiva de Estados Unidos, hace 3 años Showtime se sacó de la manga un drama familiar en mayúsculas: 'Shameless'. Sin hacer mucho ruido mediático, la serie se casca temporadas de aúpa año tras año. Se le podría achacar un excesivo retorcimiento de la realidad pero a la hora de hablar de sentimientos, es una de las series más realistas que se emiten actualmente. No hay mejor drama que retrate la adolescencia y la juventud con tal naturalidad y precisión al no haber tabúes. Su mérito se extiende también a otras parcelas de la vida misma: enfermedad, muerte, soledad, orientación sexual, pareja. Esta cuarta temporada confirma tanto la maduración de sus personajes como de la serie misma. El tono ligero y la tendencia a des-dramatizar que imperaban a veces, ha dado paso progresivamente a una mayor oscuridad. Ojo; el humor negro, la extravagancia y la irreverencia continúan presentes pero sí es cierto que ha disminuido su cuota de pantalla. El grupo de guionistas no sólo se ha encargado de dibujar personajes protagonistas con identidad sino también una serie de secundarios que con el paso de las temporadas han ido ganando un mayor protagonismo y el favor del espectador; los hermanos Milkovich, el matrimonio Kevin-Veronica y Sheila son el ejemplo de ello. Pero la mayor valía de sus escritores es el perfecto manejo de la cantidad de tramas simultáneas sin darse de bruces, además de dotar de interés y equidad a todas y cada una de ellas."Shit happens" es la frase idónea para definir la creación de Paul Abbott. El vídeo, obviamente, contiene spoilers de la cuarta temporada y condensa en pocos minutos la esencia y evolución de la relación Fiona-Lip.

domingo, 16 de marzo de 2014

La escena de la semana (XVIII)


Sin spoilers | Ya lo dice Samantha, la protagonista femenina de 'Her': «El pasado es tan sólo una historia que nos contamos a nosotros mismos». Dicha idea es explorada por la actriz y directora Sarah Polley en  'Stories We Tell' (id, 2012), una vuelta de tuerca al género documental. Ya comenté en el texto sobre el último film de Spike Jonze, lo difícil que resulta etiquetar ciertas piezas audiovisuales; este documental es el ejemplo más apropiado al no discernir su identidad ficticia de su identidad verídica. La delgada línea entre ficción y realidad se ve acompañada por una reflexión universal: la condición de ser humano y el recuerdo. Quizás lo que menos importa es la búsqueda de un secreto -a voces- familiar, sino el retrato de una mujer ya fallecida a partir de los recuerdos de sus más allegados y el impacto que dicha revelación supone para todos los miembros de la familia y por consiguiente, su interrelación. En otras manos, la historia podría haber pecado de un acentuado carácter melodramático pero se percibe un intento de neutralizar la odisea que atraviesa Sarah en la búsqueda de la verdad. Recomiendo encarecidamente su visionado pues la radiografía que se lleva a cabo de la memoria humana es digna de estudio. Plus: suenan Abraham Lass y Bon Iver.

jueves, 13 de marzo de 2014

'Looking', living la vida loca

Spoilers | Tras 7 semanas, 'Looking' se despidió el pasado domingo con la emisión de su octavo y último capítulo de la temporada. Renovada para una segunda temporada -se desconoce el número de episodios-, el retoño de Michael Lannan y Andrew Haigh ha conseguido hacerse un hueco entre la blogosfera a pesar del tibio inicio en crítica y audiencia. ¿Famoso backlash? No en mi caso. Si bien es cierto que la serie se decanta por un tono desinhibido y la des-dramatización en sus primeros pasos, es a partir del ecuador cuando los conflictos laborales y personales van cogiendo forma. Íntima, sexy, romántica, ácida... y predecible; es lo que conlleva apegarse a la realidad con tal proximidad. La sólida construcción de los personajes permite al espectador adelantarse a los hechos en muchas ocasiones. ¡Ojo!, la previsibilidad no es un rasgo que desmerecer. Es por ello que quizás el mejor adjetivo para definir 'Looking' es el de "real".

Pero no engañemos a nuestro yo más heterosexual, el factor gay es elemental en la serie pues variables como el continuo deseo sexual, la mayor libido y la promiscuidad cimientan la base de todas y cada una de las líneas narrativas. "Follando se conoce gente" podría encajar a la perfección como lema/marca; Patrick y Richie entablan algo más que amistad tras ligar en el metro y un coitus interruptus*, Dom acaba compartiendo cuchillo y tenedor con Lynn tras un primer encuentro en una sauna, hasta Agustín decide crear arte tras conocer al prostituto CJ en un bar(**). Quizás ninguno del trío protagonista se conozca así mismo -aunque ellos crean que sí- y es, a través de sus metas y propósitos, cuando logren hacerlo, ya sea saliendo de la veintena u entrando en la década de los cuarenta: la obsesión de Patrick por tener pareja, la faceta de artista de Agustín y la ambición de Dom de abrir su propio restaurante.

(*) Provocado por una cuestión de piel... o falta de ella.
(**) Éste es un ejemplo cogido con pinzas pues Agustín contempla a CJ como un mero objeto (¿objetivo?) sexual. Sin embargo, el provocar encuentros sexuales entre su novio Frank y CJ tiene consecuencias nefastas para la pareja.

El gran mérito de 'Looking' es crear un triángulo amoroso sin una arista preferible. Es más, dichas aristas  -Kevin y Richie- muestran dos versiones de Patrick. Otro mérito es dar cabida a personajes secundarios roba-escenas. Desprenderos de tabúes innecesarios y echadle un vistazo; si no os gusta, al menos comprobaréis que los homosexuales también hacen el misionero.

sábado, 8 de marzo de 2014

La escena de la semana (XVII)


Spoilers | La tercera temporada de 'Homeland' era un reto; tarea compleja el reconquistar a un público que ya había mostrado síntomas de disconformidad durante la recta final de su segunda temporada. Quemar trama fue una decisión valiente y ofreció el arco argumental más intenso de la serie pero tanto la historia como los personajes se resintieron de tal maniobra. Si ya de por sí, la serie había coqueteado con la inverosimilitud desde su inicio, los últimos coletazos de la caza sobre Abu Nazir erosionaron -aún más- la credibilidad depositada en ella por parte del espectador. Al igual que Olivia y Peter en 'Fringe', Carrie y Brody funcionaban mucho mejor cuando estaban contra las cuerdas; es por ello que el final de la segunda temporada funcionó. Tampoco ayudó el creciente protagonismo de Danna Brodry más allá de su relación paterno-filiar. 'Homeland' volvió en septiembre dubitativa y con el anuncio por parte de sus guionistas de una nueva estructura; la temporada se dividiría en tres actos, cada uno de ellos formado por cuatro episodios. El primer acto sirvió para confirmar los malos augurios; la ausencia del protagonista masculino, la deriva de la CIA, el falso careo entre Saul y Carrie y la vida sexual-amorosa de Danna fueron motivos suficientes para que muchos seguidores abandonaran el barco. Estaba claro que la mejor versión de 'Homeland' había quedado atrás pero los guionistas tenían un material decente entre manos. ¿El resultado? Ocho capítulos muy entretenidos y un final de altura: la redención y muerte del anti-héroe ante los ojos de su amada. 

lunes, 3 de marzo de 2014

'Her', el amor sin etiquetas

Sin spoilers | 'Her' (Spike Jonze, 2013) es una operación a corazón abierto. Sin previo aviso ni anestesia. Su duración se prolonga hasta las dos horas y al finalizar, uno se siente más vivo que nunca; quizás porque el cirujano -entiéndase por guionista- se ha dedicado a remover su interior sin escrúpulos. Hay ocasiones en las que una película hace revivir sentimientos que uno creía haber olvidado sentir. Hubo un momento en el que me atreví a cerrar los ojos y comprobar lo que significaba escuchar la voz de Samantha sin proyectar ninguna imagen; tan sólo un fundido en negro. 'Her' tiene el mérito de construir una de las escenas de sexo más bonitas que servidor haya visto en la gran pantalla, con tan sólo un cuerpo y dos voces. Meritorio también es la construcción de una distopía en la que la relación carnal se encuentra en decadencia; quizás porque los humanos han acabado comprendiendo que somos el arma de destrucción masiva que el Trío de las Azores nunca logró encontrar. El futuro cercano de 'Her' es cada vez más parecido a nuestro presente, es el reflejo de la realidad y el mundo más inmediatos. Pero después de sentir tal torrente de vitalidad, el post-operatorio resulta ser devastador. Comprendes que al igual que Theodore, ya has sentido todo lo que vas a sentir jamás. Y de aquí en adelante nunca vas a sentir algo nuevo. Sólo versiones más pequeñas de lo que ya has sentido.

Etiquetar resulta, a veces, tarea compleja. ¿Que géneros abarca el film? ¿Drama? ¿Romance? ¿Ciencia ficción? Etiquetar, en cierto modo, es abrazar el convencionalismo y arrastrar una serie de ideas preconcebidas que flaco favor hacen al descubrimiento de pequeñas joyas, ya sean humanas o artificiales. Me considero un sujeto atado, pero en constante lucha, a las etiquetas y a los prejuicios. ¿Un ejemplo? El cine bélico; imagino que la experiencia que viví con 'El pianista' (Roman Polanski, 2002) contribuyó a ello.

Por esta razón, 'Her' huye de las etiquetas al no ser la típica historia de amor. El factor "ciencia ficción" es mínimo e imperceptible pues su utilidad es la reflexión, no la pirotecnia; rasgo que comparte con la notable 'Another Earth' (Mike Cahill, 2011). Uno podría afirmar, a la ligera, que a Spike Jonze le gustan los extremos al combinar el drama intenso con la comedia negra y gamberra. Alternativa en el cómo, tradicional en el qué; la película habla de temas universales como el amor, el sexo, la vida, la muerte, la soledad, la amistad y el trabajo.

Algo está claro: Theodore no pone etiquetas al amor ni tampoco a su relación sentimental con Samantha.

sábado, 22 de febrero de 2014

La escena de la semana (XVI)


Soy un fanático de los cortometrajes y especialmente de los escritos por Roberto Pérez Toledo, director y guionista del largometraje 'Seis puntos sobre Emma' (id, 2011). De vez en cuando, sale a la luz alguna alguna de sus piezas, capaces de remover sentimientos en tan sólo tres minutos de duración. Pueden pecar de cierta exacerbación sentimental pero su mejor baza es la honestidad. La última en emitirse fue el pasado miércoles en 'Alaska & Coronas', bajo el título de 'An Instagram Story', un reflejo de la realidad social y tecnológica del momento. ¡Echádle un vistazo!

lunes, 17 de febrero de 2014

Cuestión de sexo

¿Os acordáis de 'How to make it in America'? Probablemente no. Podría decirse que fue el malogrado precedente de 'Girls'; una visión masculina y más bien optimista, de un grupo de veinteañeros en Nueva York. Duró apenas dos temporadas y un total de dieciséis episodios -estrenados entre 2010 y 2011- y, desde mi honestidad, no recuerdo más allá de un par de escenas; como por ejemplo esta. El contar con un final abierto le hace flaco favor. Ambas series, además del rango de edad de sus protagonistas, comparten un similar discurso: cómo hacerse un hueco en la Gran Manzana. Pero he de decir, queridos, que 'Girls' le da mil vueltas. Más personal. Más dramática. Más visceral. Más divertida. Más mediática. Más romántica. Más sucia. Su tercera temporada se estrenó el pasado 12 de enero y tras la emisión de seis episodios, mi opinión no puede ser más favorable. ¿Ha encontrado Lena Dunham un equilibrio narrativo? El protagonismo de Hannah parece haber cedido en detrimento del resto de personajes; incluso las tramas de algunos de ellos han llegado a un lugar común, como es el caso de Marnie y Ray. La maduración sexual de Shoshanna continúa su estrambótico viaje; la amorosa y profesional, de Hannah y Adam. La aparición de Caroline es muy loca, nunca mejor dicho, pero logra re-dibujar el personaje de Adam y mostrar el porqué de su personalidad; lo que hace intuir al espectador cierta turbulencia en la infancia de los hermanos Sackler. Jessa sigue siendo Jessa.

De Nueva York nos trasladamos a San Francisco, la ciudad de 'Looking', nueva serie del canal de televisión HBO cuyo argumento gira en torno a la vida de tres hombres homosexuales. Comparte la misma filosofía de 'How to make it in America' y 'Girls' pero se desmarca de ella gracias al "factor gay" de sus personajes. Andrew Haigh está detrás de las cámaras como director y guionista, lo cual es sinónimo de calidad pues este señor dirigió y escribió 'Weekend' (id, 2011); tan sólo hay que echar un vistazo al quinto episodio para comprobar dicha afirmación. El propósito de esta serie también es mostrar cómo el trío protagonista alcanza sus metas personales y profesionales, además de proporcionar un retrato -¿fidedigno?- de la amistad y la vida gay en dicha ciudad. Jonathan Groff está para comérselo. El tono desinhibido y la des-dramatización de las tramas son un total acierto, acorde a la luminosa fotografía. Íntima, sexy, romántica. Si 'Girls' tiende a retorcer la realidad, 'Looking' la mima.

sábado, 15 de febrero de 2014

La escena de la semana (XV)


Marian Álvarez. Fernando Franco. Señoras y señores, 'La herida'. Estrenada el 4 de octubre de 2013, pasó desapercibida entre el público medio pero sus seis nominaciones y dos premios -mejor actriz y mejor dirección novel- en los Goya, puede que hayan contribuido a una mayor difusión (¿y distribución?). Su carácter íntimo y no comercial, en oposición a la sobrevalorada 'La vida es fácil' (David Trueba, 2013), es un hueso duro de roer en las salas de cine. El ser una ópera prima y contar con un muy bajo presupuesto son factores que, además, dificultan su promoción. Probablemente su escasa recaudación no sea meritoria pero ha puesto en el mapa a un director y una protagonista dignos de todo tipo de elogios. La película adopta una apariencia casi documental, rechaza el planteamiento-nudo-desenlace y se dedica a abrir multitud de cuestiones, muchas de ellas ni siquiera obtienen respuesta. ¿Cómo es convivir con una enfermedad mental? ¿Cómo es convivir con el suicidio en mente? 'La herida' duele en la necesidad de reflejar una realidad más común de lo que creemos; ignorada por una sociedad encantada de mirar hacia otro lado. O agachar la cabeza. Su personaje principal, Ana, es una heroína a la que nunca se le reconoce la valía de afrontar su drama personal diario. ¿Relato derrotista u optimista? Allá cada espectador y su lectura. Aconsejo no precipitarse en rechazar su premisa ni su estilo pero sí saber que no es un producto fácil. ¿Su público objetivo? El espectador activo.

"El cine sirve para hacer visible lo invisible" - Marian Álvarez en 'Alaska y Coronas' (La 2)

domingo, 9 de febrero de 2014

La escena de la semana (XV)


La muerte no tiene vergüenza; afirmación que la serie de televisión  'A dos metros bajo tierra'  se encarga de recordar al espectador a lo largo de cinco temporadas en cada uno de sus openings. Los guionistas no sólo juegan a las adivinanzas con el espectador al montar una especie de ruleta rusa en la que uno de los presentes muere sino que, además, se ríen de ello con mala baba. Cierto es que este humor ácido a veces se corroe en detrimento de un mayor dramón drama. 'Al otro lado' (Fatih Akin, 2007) también se apropia de dicha afirmación, construyendo su historia entorno a la muerte de dos personajes y su repercusión a quienes los rodean. La casualidad y la sobriedad de dichas defunciones brillan por su aplastante realidad. Pero lo más sorprendente del relato son otros dos elementos: la radiografía de las relaciones paterno-filiales y el luto. Seis vidas unidas por meras casualidades que nunca serán desveladas por capricho del destino. Fatih Akin no sólo habla de la muerte sino también del amor, la redención y el perdón. El vídeo corresponde a los últimos minutos del film, una muestra de su belleza narrativa y visual. 

lunes, 3 de febrero de 2014

'Todas las canciones hablan de mí', asesinar a golpe de olvido

"Cuanto mayor es el tiempo que hemos dejado atrás,
más irresistible es la voz que nos incita al regreso.
Esta sentencia puede parecer un lugar común
sin embargo, es falsa.
El ser humano envejece,el final se acerca,
ya no queda tiempo que perder con recuerdos.
Hay que comprender la paradoja matemática de la nostalgia.
Ésta se manifiesta con más fuerza en la primera juventud
cuando el volumen de la vida pasada es insignificante."
'La ignorancia' (Milan Kundera, 1995)

A propósito de Milan Kundera, me deleito escribir sobre una figura del cine patrio que despierta en mí, cierta curiosidad: Jonás Trueba. Hijo de Fernando y sobrino de David. Ya dediqué unas líneas a 'Los Ilusos' (id, 2013) y es precisamente mi recepción crítica tan positiva y entusiasta la que me ha llevado al visionando de su ópera prima: ''Todas las canciones hablan de mí' (id, 2010), una dramedia romántica que escapa del tal manido chico-conoce-chica. Oriol Villa y Bárbara Lennie se ponen en la piel de Ramiro y Andrea respectivamente, una pareja que rompe tras seis años de relación; ambos tienen que aprender a vivir el uno sin el otro, olvidarse y empezar de cero... pero los recuerdos pesan. El espectador presencia su pasado en común y su presente por separado; dos caminos que se cruzan de vez en cuando. La trama adopta un estilo narrativo similar al de '500 días juntos' (Marc Webb, 2009) dando saltos cronológicos en la relación. Pero no sólo se nos cuenta una historia de amor sino también la de una generación perdida en su veintena con un gran abanico de personajes secundarios.

La buena mano del benjamín de los Trueba no sólo es visible en la narración no lineal sino también en otros aspectos. Los personajes secundarios -en especial, las amantes de Ramiro- sirven para mostrar las distintas caras de su protagonista masculino (*). La acertada elección de la banda sonora, a pesar de pecar de estridencia en algunos casos (**), se caracteriza por una variedad e internacionalidad poco usuales con la presencia de artistas como Franco Battiato, Nacho Vegas, Christina Rosenvigne o Bola de Nieve. Es notoria, además, la minuciosidad de la selección musical pues en la mayoría de los casos, las canciones se integran en el relato como un personaje más. El buen oído de Jonás da paso a su buen ojo pues inunda al espectador de referencias literarias -rasgo de La Nouvelle Vague o Woody Allen- de manera implícita o explícita.

(*) Spoiler | Me hizo recordar a 'Todas las mujeres' (Mariano Barroso, 2013) pues en ambas películas, los protagonistas masculinos son retratados a través del contacto con personajes femeninos. Pero si en la primera, el personaje de Nacho -Eduard Fernandez- no pierde ni un ápice de protagonismo, en ésta, sí lo hace el de Ramiro en detrimento de una mayor presencia e importancia narrativas de su círculo social.
(**) Spoiler | La escena final, a pesar del discurso de Ramiro, se ve distorsionada por la música in crescendo. Otra pieza encajaría mejor. Eso si, las palabras de Ramiro son un golpe a/de la realidad.

'Todas las canciones hablan de mí' se manifiesta como una oda a la literatura, a la música y al propio cine. A las inspiraciones creativas de Jonás. Y especialmente... a la nostalgia. Puñetera donde las haya. ¿Es posible amar después de amar? Quizás encontraréis la respuesta en esta película.


domingo, 2 de febrero de 2014

La escena de la semana (XIV)

 
Desmontar los prejuicios del cine patrio  y convencer de su buen hacer es tarea complicada por lo que he desistido en mi particular promoción de éste; sin embargo, he de confesar que últimamente un gran número de sorpresas cinéfilas han venido de la mano de directores españoles como Julio Medem ('Los amantes del círculo polar árticulo', 'Lucía y el sexo') , Jonás Trueba ('Todas las canciones hablan de mí', 'Los ilusos') , Rodrigo Sorogoyen ('Stockholm'), Javier Ruiz Caldera ('3 bodas de más'), David Trueba ('Madrid 1987') y -para mi sorpresa- Paco León con su 'Carmina o revienta' (id, 2012). Un experimento cinematográfico divertídisimo que sobrepasa la hora de duración pero que alberga en tan poco espacio de tiempo gran atino y lucidez, tanto en el rápido dibujo de los personajes como en el humor pasadísimo de rosca. Un falso documental que combina el drama y la comedia a la perfección con una capa de sátira, mala baba y mucha jeta. El costumbrismo más retorcido. La españa más cañí. Yo me meé de la risa... como con 'Los amantes pasajeros' (Pedro Almodóvar, 2013), ¡fíjate!
 
"La vida es tan bonita que parece de verdad"

domingo, 26 de enero de 2014

La escena de la semana (XIII)

 
Aunque la encontré en la sección de comedia, 'Les petits mouchoirs' (Guillaume Canet, 2010) -'Pequeñas mentiras sin importancia' en español- es un dramón como la copa de un pino. Menuda tragedia francesa griega. A pesar de contener píldoras de humor que alivian la intensidad de la narración, subyace siempre de ésta una sensación continua de pesadumbre. El film es un vistazo de dos horas a las vidas de un grupo de amigos -ya entrados en la treintena- durante sus vacaciones. ¿Retrato generacional? ¿Reflexión sobre las relaciones humanas? ¿Panfleto moralista y aleccionador? Canet mezcla un baturrillo de secretos y mentiras cuya resolución llega más o menos a buen puerto. ¿Es un acierto o un fallo el que casi todos sus personajes encaren los conflictos esquivándolos? Son cobardes y en éso la realidad es aplastante. La película se merece un notable alto pero le sobran los últimos diez minutos de metraje; too much, baby! La banda sonora es una delicia; Maxim Nucci se luce cantando 'Talk to me' y protagoniza una de las escenas más emotivas. Sorpresa la mía, además, escuchar 'Crucify Your Mind' de Sixto Rodríguez en los títulos de créditos.  Ambas canciones resumen a la perfección los dilemas personales expuestos: chapeau!
 
"Seems like the sun is shining on everyone but me"

domingo, 19 de enero de 2014

C'est la vie (d'Adèle)

No me gustó 'La vida de Adèle' (Abdellatif Kechiche, 2013), lo que me cabreó notablemente. Ir a contracorriente a veces es placentero pero hay ocasiones en las que uno tan sólo quiere sumarse a la unanimidad y disfrutar de películas alzadas a la gloria por la masa cinéfila. Confieso ser un mal cinéfilo; no suelo tolerar las películas excesivamente largas por lo que fue un tanto incómodo estar sentado tres horas en la butaca del cine.

Mi conciencia: -¡Sabías a lo que ibas!
Yo: -Pues sí.

De ésto hace ya dos meses. Los culpables de este post son el tiempo y la memoria, artífices de permutados pensamientos y sensaciones. Lamentablemente 'La vida de Adèle' pertenece a esa categoría de películas que ganan con el tiempo. Afortunadamente pertenece también a otra categoría: al cine que cala hondo. Que penetra. Que convierte tres horas de ficción en minutos diarios de realidad. No hay día que no recuerde alguna escena o diálogo de ella. ¿Cómo olvidar el momento en el que Adèle se cruza en la calle con "la chica del pelo azul"? ¿O cuando se conocen en el bar y descubre que su nombre es Emma? ¿O su primer paseo desde el instituto de Adéle ante la mirada atónita de sus compañeros? ¿O su primer beso con los rayos de sol atravesando sus labios?

'La vida de Adèle' se merece un reconocimiento por contener tanta realidad. Por no ajustarse al manido planteamiento-nudo-desenlance. Por tomarse tiempo en las elipsis. Por retratar el amor adulto de una nueva generación. Por construir un punto de vista propio sobre la homosexualidad y el adulterio sin recurrir a clichés ni convencionalismos. Por su espléndida fotografía. Por crear dos mundos, dos realidades, dos maneras de ver la vida y vivir, dos personajes femeninos de carne y hueso. Por hacernos creer que lo heterogéneo es homogéneo. Por llevar a cabo una sincera y austera anatomía de una relación sentimental. Estoy seguro de que volveré a verla en algún momento de mi vida.
"Siento que estoy fingiendo en todo, soy yo a la que le falta algo"

domingo, 12 de enero de 2014

La escena de la semana (XII)

 
Una de mis películas favoritas es 'Beginners' (Mike Mills, 2011) por lo que llevaba cierto tiempo detrás de la ópera prima de su director: 'Thumbsucker' (id, 2005). Allá por noviembre del pasado año la encontré baratísima en una tienda de segunda mano en Madrid pero no fue hasta el 22 de diciembre cuando decidí verla. Se nota quién está detrás del proyecto puesto que la película rezuma creatividad (*) a raudales. Tan sólo hace falta echarle un ojo a los pósters promocionales. Los títulos de crédito -sonando 'Scream & Shout' de The Polyphonic Spree- son ya una declaración de intenciones.  Es cierto que la perfección que Mills alcanza en su segunda obra no está presente en la primera pero contiene elementos identificativos de su potencial. Percibí una mejor escritura de los personajes (**) y los diálogos que de la trama en sí; el despertar oscuro adolescente (**) muta hacia algo mucho más light con el paso de los minutos y los conflictos encuentran resoluciones un tanto fáciles. Funciona mejor el drama que la comedia. Dan ganas de achuchar a Tilda Swinton, eso sí. Lo de Keanu Reeves es un WTF.

(*) La página web de Mike Mills no tiene desperdicio.
(**) Con mayor atino en los adultos que en los adolescentes.
(***)El trastorno por déficit de atención con hiperactividad en adolescentes es algo que se podría haber explorado de manera más profunda así como su tratamiento médico.