Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mentir serenamente

Eduard Fernández, Michelle Jenner, María Morales, Petra Martínez, Marta Larralde y Nathalie Poza protagonizan una de las películas que mejor sabor de boca me ha dejado últimamente: 'Todas las mujeres' (Mariano Barroso, 2013), estrenada el pasado 18 de octubre. Con un acertado envoltorio teatral y una duración de 90 minutos, este drama con tintes de comedia nos presenta la historia de Nacho, un hombre en su cuarentena que por un motivo debe hacer frente a diferentes mujeres (*). Algunas de su pasado y otras de su presente pero todas ellas significativas en algún momento de su vida y por alguna razón.  La película versa sobre (los límites de) la verdad y la mentira. El éxito y el fracaso en la vida. El amor y el sexo. El resentimiento y el perdón. En resumen, sobre la corrupción del ser humano tanto en lo material como en lo sentimental. Aunque tenga un inicio tibio poco a poco coge color y finaliza con el acto más jugoso y una conclusión más que correcta. Frente a un guión sólido (pero previsible) palidecen unos diálogos de los que poco se puede destacar excepto lo natural que resultan. Me recordó a 'In Treatment' en cierto modo. A pesar de sus defectos, 'Todas las mujeres' es una muy que recomendable película. 

(*) La película se divide en cinco actos, en cada cual hace aparición una de las mujeres.

¿Por qué estáis todas empeñadas en que diga la verdad? -Nacho

miércoles, 16 de octubre de 2013

Algo más que ciencia ficción

Sin spoilers | Se despidió sin hacer mucho ruido allá por 2009 con cuatro temporadas a sus espaldas pero con una gran polarización en torno a su final por parte de los fans más acérrimos. Señoras y señores, 'Battlestar Galactica'. La curiosidad y la polarización son factores a tener en cuenta pero uno de los géneros que más me atraen es la ciencia ficción así que, ¿por qué no comprobar por mí mismo hasta que punto puede llegar el fenómeno de división? Camino perverso el que me he atrevido a recorrer; el de la muy probable insatisfacción tras una alta premisa y un enorme enigma. High concept lo llaman y en este artículo de VayaTele lo explican de maravilla.  La mitología de la serie es extensa y un poco difusa por lo que prefiero ser breve y escueto a arrojar spoilers sin querer. Durante los primeros minutos de la miniserie de tres horas, la cual funciona como piloto, se nos cuenta lo siguiente:

"Los Cylons fueron creados por el hombre. Fueron creados para hacer la vida más fácil en las doce colonias. Y entonces llegó el día en el que los Cylons decidieron matar a sus creadores. Después de una larga y sangrienta lucha, se declaró un armisticio. Los Cylons se fueron hacia otro mundo a proclamarlo propio. Se construyó una estación espacial remota donde los Cylons y los humanos pudieran satisfacer y mantener relaciones diplomáticas. Cada año las Colonias envían un oficial. Los Cylons no envían a nadie. Nadie ha visto u oído de los Cylons en cuarenta años."

Atrae, ¿cierto? Pero he de hacer una advertencia: uno debe armarse de mucha paciencia si desea subir a bordo de la nave Galactica.  Hay episodios soporíferos y personajes tediosos. En reducido número, también hay que decirlo. Pero el tiempo y el avance de la trama apremian en numerosas ocasiones por lo que he aquí ocho razones para animaros a adentraros en el extenso mundo de las Doce Colonias.

1ª.- No es una space opera al uso. Contiene elementos propios del género por supuesto; la historia de la serie está ambientada en el espacio y protagonizada por un grupo de humanos cuya organización sigue una jerarquía militar y que viaja a otros planetas y a través de la galaxia y el Universo para explorarlos o solucionar los problemas que surjan allá por dónde van. Todo ello aderezado por el uso de una tecnología muy avanzada y la presencia de grandes batallas, malvados villanos e historias épicas de amor. Las aventuras vividas suelen tener un tono romántico y melodramático.

2ª.- ¿Te gustó 'Blade Runner' (Ridley Scott, 1982)? Si en la película es Deckard, el personaje interpretado por Harrison Ford, quien debe dar caza a los replicantes, en la serie son los tripulantes de la Battlestar los encargados de acabar con los Cylons. Ambas fuerzas enemigas tienen apariencia humana de ahí que uno de los grandes temas que se aborden a lo largo de las cuatro temporadas sea la (crisis de) identidad. Cualquier personaje puede ocultar su verdadera naturaleza por lo que la duda y la paranoia son también protagonistas. Si en la película es Deckard quien cae rendido ante los pies de la replicante Rachael, en 'Battlestar Galactica' son varios los personajes que se ven inmersos en relaciones amorosas e incluso triángulos amorosos  con sus enemigos. Culebrón de aúpa: ¿es posible que una maquina llegue a desarrollar sentimientos como el amor? Odio está claro que sí. La relación y el conflicto entre humanos y Cylons da lugar a un latente dilema moral, lo que propicia los momentos y escenas más intensos de la serie. Pero no sólo moral sino también religioso; los humanos son politeistas y creen en los Dioses de Kobol (*) mientras que  los androides creen en un solo dios. Todo ello deriva en un misticismo (**) del que muchos espectadores han mostrado su desconformidad.

(*) Se podría decir que es un copia y pega de la mitología griega, aspecto que personalmente me chifla.
(**) Unido a una gran presencia de los sueños y premoniciones, la serie se caracteriza por un rasgo onírico y fantástico del que se materializan tramas y personajes como la presidenta Laura Roslin o el doctor Gaius Baltar. Éste último genera tal controversia...

3ª.- La construcción de un mundo post-apocalíptico (***) regido por la guerra del terror y el caos en el que la tortura, el encarcelamiento y la restricción de libertades civiles son el pan de cada día y ponen en tela de juicio la idea de democracia. Dos palabras: Ley marcial.

(***) Por culpa del holocausto Cylon.

4ª.- Cada oveja con su pareja. La Battlestar parece el Arca de Noé y ésto da pie a grandes duplas como por ejemplo la de Lee Adama y Kara Thrace o Bill Adama y Laura Roslin cuyo máximo interés reside en su constante rifirrafe. En el caso de los primeros, la pasión y el impedimento son constatados desde el piloto mientras que el segundo ejemplo es un plato cocinado a fuego muy lento. Coincide además con que son mis personajes favoritos junto a Helo y Número Seis.

5ª.- Impecable aspecto técnico tanto en los efectos especiales como en la banda sonora.

6ª.- La política, unida en ocasiones a la religión, juega también un papel destacado en la serie. Los tejemanejes entre humanos para hacerse con el liderazgo -tanto en lo civil como en lo militar- deja patente además que el enemigo no sólo son los androides sino ellos mismos -incluso más mortíferos- y que este mundo post-apocalíptico es demasiado propenso al terrorismo. Los ecos del 11-S son inevitables. Dos palabras: Helena Cain, interpretada por la omnipresente Michelle Forbes.

7ª.- Misterios, giros de guión y cliffhangers. Los hay de todos los tipos pero no se puede negar el afán por sorprender al espectador. A veces se consigue y otras, no.

8ª.- Capítulos dobles en los que se echa toda la carne en el asador.

9ª.- La calidad actoral.

Visto hasta el S02E13 debo decir que la serie mantiene el tipo y de momento tanto el desarrollo de la trama horizontal como la evolución de muchos de sus personajes me han parecido de notable. To be continued...