Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

jueves, 24 de abril de 2014

La escena de la semana (XXII)


Vídeo y texto contienen spoilers | Con una promoción escasa y casi invisible por parte del canal de televisión AMC en comparación con la maquinaria publicitaria de HBO y 'Juego de Tronos', 'Mad Men' volvió el pasado 13 de abril con su séptima y última temporada (*). Los medios digitales, amantes del mal augurio, ya se han aventurado a publicitar su vuelta como un fracaso de audiencias. Yo me pregunto: ¿que más da el juego de audiencias si el pescado ya está vendido? Anyway... Flaco favor le hizo el episodio en sí -normalito- pero  'Mad Men' no suele lucirse en sus season premieres precisamente. Además, sobreanalizar cada episodio no funciona con ella. A veces dudo de si la gente sabe que tipo de serie está viendo tras ochenta episodios. La escena elegida corresponde al 7x01 'Time Zones'; me sorprende que Matthew Weiner haya decidido mantener juntos a Don y Megan tras los hechos acaecidos en la season finale de la sexta temporada. He de decir que Megan es uno de mis personajes favoritos y la protagonista absoluta de mi temporada favorita, la quinta. Si el primer episodio es normalito, el segundo es canela fina al ahondar más si cabe en la relación paternofilial entre Don y Sally. ¿Será ella la clave para la salvación/redención del protagonista? Todo apunta a que sí. También por centrarse en tres personajes femeninos tan interesantes como Peggy, Joan y Dawn. Me da pena que Peggy se haya convertido en el azmerreír de la oficina pero eso le pasa por ir de digna y ser una fresca en realidad. Hubo un tiempo el que fue una fucker total pero ahora  Stan, Ted y Michael pasan de ella. Recordad que Peggy es esa mujer que le hizo una paja a un desconocido en el cine. Tampoco hay que olvidar que Joan se vio "forzada" a mantener relaciones sexuales con un hombre para el beneficio de la empresa durante la quinta temporada. Una escena del 7x01 muestra que aún quedan resquicios de aquel hecho dramático para la pelirroja. ¿Es Dawn la nueva Peggy? Algo está claro: 'Mad Men' no cambia, tan sólo se hace más vieja, y le sientan las arrugas divinamente. 

(*) A los señores de AMC les encantó, por lo visto, dividir en dos partes la quinta y última temporada de 'Breaking Bad' -emitida entre 2012 y 2013- por lo que han decidido hacer lo mismo con la séptima temporada de 'Mad Men' y será emitida también en dos partes entre este año y el próximo. Comparar ambas series a nivel creativo y especialmente económico es mear fuera del tiesto.

sábado, 12 de abril de 2014

La escena de la semana (XXI)


Spoilers en el vídeo | Si 'My Mad Fat Diary' fue una de las series revelación del 2013, 'Please Like Me' es otra que también sorprendió a la blogosfera seriéfila durante el primer semestre del pasado año. Ésta no es británica, sino australiana, pero ambas son productos "de autor" y comparten protagonistas con personalidades muy marcadas. ¿Aún no conocéis a Josh? Se ha llegado incluso a renombrarlo como el Lena Dunham masculino y homosexual pero dudo si tanta comparación es meritoria. Obviando dicho debate, 'Please Like Me' consta por el momento de una temporada de seis episodios a la espera del estreno de una segunda el próximo verano y es igual de puntera en su vertiente cómica que dramática; en un mismo episodio te reirás a pleno pulmón y se te humedecerán los ojos. Cabe decir que el mayor acierto de la serie es dibujar un personaje veinteañero, nini y homosexual alejado del estereotipo mar(i)ca-Queer-as-Folk. O 'Looking', para qué engañar(n)os... Josh también anda buscándose así mismo y no sólo con respecto a su identidad sexual sino como individuo en general. Algo tiene claro: es feo y tiene cara de viejo. Y a mi me tiene ganao'.

Mentalmente divergentes

Sin spoilers | Tony Soprano iba al psicólogo. Quizás Walter White debería haber ido. Rae Earl, la protagonista gorda y desequilibrada -mental- de 'My Mad Fat Diary' también va. ¿Cuántas series han ahondado en la enfermedad mental en la adolescencia e infancia? Aunque no lo parezca, un gran número: 'Skins', 'In Treatment', 'Shameless', 'Friday Night Lights', 'Parenthood', 'Six Feet Under' o 'Girls' (*) e incluso en el apartado nacional: 'La Pecera de Eva' 'Acusados'. Para más inri, Albert Espinosa ('Pulseras Rojas') prepara 'Lucas' para Antena 3, una serie centrada en enfermedades mentales. Vivir en un mundo de etiquetas, estereotipos y prejuicios no ayuda a superar socialmente dicho estigma; es por ello que el cine, la televisión y la literatura (**) contribuyen a su normalización a través de personajes y tramas que vislumbran -en mayor o menor grado de realismo- el día a día de personas que las sufren.

(*) Requiere matizar pues Hannah Horvath, su protagonista, está en la veintena. Sin embargo, su OCD -trastorno obsesivo compulsivo- tiene origen en la adolescencia; al igual que la personalidad múltiple de la protagonista de 'United States of Tara'.
(**) La novela 'La soledad de los números primos' (Paolo Giordano, 2010).

Hoy toca hablar de 'My Mad Fat Diary', una de las series revelación del 2013 que sin pretenderlo -como sí lo hizo 'Misfits'- ha ocupado el puesto vacío que dejó 'Skins'. Comparten fondo pero no forma y quizás ahí reside la herencia de espectadores, anhelados de historias de adolescentes al borde del éxtasis y el abismo. Entonces, ¿qué la hace tan especial? La conversión de Rae en la reina absoluta del show confirmando que éste no es una serie coral más. El que haya personajes satélite que de vez en cuando ganen protagonismo es un plus para no desgastar un personaje tan volátil y voluble como el de Rae: o la odias o la amas. Al igual que el humor es esencial a la hora de enfrentarse a una enfermedad, en la serie se abordan los conflictos de los adolescentes desde una perspectiva tragicómica. Otro plus son el espacio y el tiempo:  los años noventa en Inglaterra. Pero por muchos fuegos artificiales y dibujitos a lo Bridget Jones, el retrato de la adolescencia es tan real que duele. Además nos ofrece uno de los mejores personajes adolescentes escritos: Chloe. Dos temporadas y trece episodios sin confirmación aún de un tercer año, ¡crucemos los dedos!