Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

domingo, 31 de marzo de 2013

'Tierra desacostumbrada', pequeño pero intenso vistazo a la vida

'Tierra desacostumbrada' (su título original es 'Unaccustomed Earth') es una colección de ocho historias a lo largo de casi 340 páginas cuya autora es Jhumpa Lahiri, americana-hindú escritora que comenzó a gozar del éxito y del reconocimiento de la crítica y los lectores tras publicar 'Intérprete de emociones' ('Interpreter of Maladies') en 1999; se trata también de una colección de historias cortas que ganó el Pulitzer en categoría de ficción en el año 2000. Posteriormente Lahiri  publicó su primera novela en 2003 llamada 'El buen hombre' ('The Namesake') de la cual se produjo una adaptación cinematográfica en 2006 de la mano de la directora Mira Nair; ese mismo año salió al mercado 'Tierra desacostumbrada'.

En él, la autora propone a los lectores un viaje a lo largo del mundo; desde ciudades de Estados Unidos (Cambridge, Seatle, Boston...) hasta países como India y Tailandia a lo largo de décadas, la mayoría de ellas en el siglo XX. El -aparente- propósito de Lahiri es el de explorar todos aquellos secretos, relaciones y conflictos que surgen inevitablemente en el núcleo familiar. La sangre une pero también desune; lo más importante de la vida afortunada o desgraciadamente son los lazos familiares.

La novela está divida en dos partes. La primera de ellas carece de título y aúna  cinco relatos independientes protagonizados cada uno de ellos por diferentes personajes: 'Tierra desacostumbrada', uno de mis favoritos, refleja y muestra de forma emotiva y real la relación entre un padre y su hija tras la muerte de su madre y cómo sus vidas han cambiado por ello.; 'Cielo e infierno', un precioso pero duro relato a cerca del matrimonio concertado y el amor imposible que tiene el final más impactante; 'Una elección de alojamiento', una oda al amor maduro  y el reflejo de cómo un matrimonio cambia a lo largo de los años por culpa de la rutina y la desconfianza; 'Sólo Bondad', el relato más deprimente y duro por su tratamiento del alcoholismo en la adolescencia y la edad adulta; y 'No es asunto de nadie', un argumento aburrido centrado en la infidelidad, las relaciones amorosas tortuosas y el amor imposible. Todos ellos están narrados en tercera persona. La segunda parte -cuyo título es 'Hema y Kaushik'- aúna tres relatos: 'Una vez en la vida', 'Fin de año' y 'En la orilla'. En este caso, los protagonistas de todos ellos son los mismos y se mezcla la narración en primera y tercera persona. El argumento sigue las vidas de Hema y Kaushik desde su infancia hasta la edad adulta; es el perfecto ejemplo del manido dicho: "El mundo es un pañuelo".

La gran fuerza de la novela reside en el retrato y el choque de dos diferentes culturas: la oriental y la occidental. 'Tierra desacostumbrada' además da que pensar, ¡es incluso didáctica! Sin embargo las debilidades son muy detectables como por ejemplo lo predecibles que son la mayoría de las historias, personajes irritantes o lo pesadas que determinadas partes de la novela resultan. En mi opinión, la segunda parte del libro es mucho más interesante, impredecible y apasionante que la primera; se trata de una especie de recapitulación y mezcla de los variados argumentos de la primera parte. Los protagonistas de la historia, Hema y Kaushik, están muy bien desarrollados y el hecho de que sus vidas  hayan estado siempre conectadas es muy romántico. Sin embargo la pena es doble: su corta extensión -¿poco más de 100 páginas?- y en especial su final. Tras leer las últimas páginas me sentí un tanto abatido por los acontecimientos. Lahiri peca en cierta manera de cruel.

Es el libro perfecto para aquellos que sientan predilección por las pequeñas historias "cocinadas" a fuego lento pero rebosantes de dilemas morales y emociones a flor de piel. Por lo que si te gusta meditar a cerca de la vida y aprender sobre otras culturas, ¡éste es tu libro! No te decepcionará. Por el contrario, si buscas finales felices... olvídate.

PD: Como dato meramente anecdótico, Jhumpa Lahiri participó en la tercera temporada de 'En Terapia' ('In Treatment', HBO) como asistente -aunque en los créditos aparezca como guionista- ya que uno de los pacientes de mi querido Paul Weston es Sunil, un viudo que se ha trasladado desde Bangladesh a los Estados Unidos y que debe hacer frente al dolor de haber perdido a su esposa y al choque cultural, dos temas esenciales y recurrentes de la literatura de Lahiri.

sábado, 30 de marzo de 2013

'Monsters', matando al estilo alien de Spielberg

El autor de la crítica es David Buckley, compañero de carrera y amigo;) // @VernBuckley

Sinopsis: Hace seis años una nave de la NASA cayó en México con muestras extraterrestres en su interior. Ahora todo el centro del país es una zona en cuarentena debido a la infección y los ejércitos de Estados Unidos y México intentan controlar la amenaza. En medio del caos un periodista recibe el encargo de escoltar a la hija de su jefe hasta la frontera americana, pero los transportes escasean y su única opción es cruzar la zona infectada. Juntos iniciarán una peligrosa aventura para intentar regresar a su hogar.

Crítica: Era una película que nunca me había atrevido a ver, quizás por pereza o porque el tráiler no me daba buena espina, pero ayer mientras miraba directores de cine, acabe viendo el perfil de Gareth Edwards y descubrí que iba a ser el director de ¡¡GODZILLA!! (Película que ha marcado mi infancia), así que claro, tendría que ver qué estilo tiene el joven inglés. Veredicto: una genialidad. La verdad es que me sorprendió mucho y la incluyo en ese saco de películas de extraterrestres donde están 'Distrito 9' y 'Monstruoso'. Con la segunda tiene un gran parecido, ya que lo que son los “bichos” no aparecen mucho, pero ahí está la teoría del miedo en el cine: da más miedo el ruido que las imágenes. Se parece también a otras películas, como 'Jurassic Park' en muchos de los escenarios y en los ruidos del bosque; bosque el cual, me recuerda a 'Avatar', ya que tiene como vida propia. Y doy una advertencia, hay que verla en inglés. Muchos de los diálogos son muy buenos, pero vi alguna escena en la versión traducida y, pfff.

Ahora me podría poner a hablar de temas raciales, políticos de las películas o todas esas cosas que los críticos siempre intentan sacar la puntilla en las películas. No lo voy a hacer, pero si quiero destacar el periodismo, y en este caso el periodismo de guerra. Hay una frase que dice Andrew (Scoot McNairy) en la que se ve claro la situación actual del periodismo (y eso que la película es del 2010): “¿Sabes cuánto me pagan por la foto de uno de esos monstruos matando a un niño? 50.000 dólares, ¿y sabes cuánto me pagan por la foto de una niña sonriendo en esta época? Nada.” Ahí queda resumido todo lo que tiene el periodismo de guerra, con la metáfora del monstruo por un soldado.

Para terminar, me parece una película recomendable para ver y que está en ese saco de directores que están intentando cambiar el cine de ciencia ficción (un saludo para la “gran” película de J.J. Abrams, 'Super 8'), y pensar que es la primera de una persona (por no decir chaval) que le sirvió para asociarle a las próximas películas de 'Star Wars' (casi nada). Atentos a G. Edwards, al igual que Neill Blomkamp ('Distrito 9').

lunes, 18 de marzo de 2013

'Scandal', al filo de la ley y lo ridículo

"Estás invitado al affaire del año" anuncia el teaser de la sexta temporada de 'Mad Men' pero podría haber servido perfectamente de carta de presentación para 'Scandal', la nueva serie de Shonda Rhimes -responsable de 'Anatomía de Grey'- que se estrenó de forma tardía en la pasada midseason de la televisión estadounidense - el 5 de abril de 2012- con tan sólo siete episodios. El experimento funcionó sin conseguir una audiencia masiva y la cadena ABC la renovó por una segunda temporada de trece episodios. ¿Esperaban sus directivos que ésta llegaría a convertirse en la delicia y el placer culpable de críticos de televisión y espectadores hasta el punto de ampliar la temporada a veintidós episodios?

Hablemos de 'Scandal', concretamente de sus siete episodios iniciales por lo que si aún no conoces a los   gladiadores con traje  mejor que no sigas leyendo: spoilers. La premisa apunta alto, Olivia Pope -interpretada por la omnipresente Kerry Washington- dirige un  especial y atípico bufete de abogados cuya prioridad es la protección y la defensa de la imagen y las vidas de sus clientes a toda costa sin importar las barreras legales o ningún tipo de regla moral o ética. Lo divertido del asunto es que estos clientes -incluido ni más ni menos  que el presidente de los Estados Unidos- pertenecen a la élite del país y protagonizan crisis y escándalos de tal envergadura que normalmente caen en lo ridículo. 

Hablando del rey de Roma, el presidente de los Estados Unidos -el republicano Fitzgerald Grant- es el otro gran protagonista de la serie, centro del arco argumental de la primera temporada por los líos de falda que éste se trae entre manos tanto con la propia Olivia Pope -¡sí señores!- como con otra trabajadora de la Casa Blanca, quien no duda en convertirse en la nueva Monica Lewinsky. Afortunadamente -o desgraciadamente según se mire- el caso procedimental de la semana tiene poco espacio en el metraje y funciona de maravilla como contrapeso a todo ese relato de infidelidades y emociones intensas y desbordadas. El romance entre Liv y Fitz y la posible existencia de un nuevo "Monicagate" son el único pero adictivo motivo por el que 'Scandal' consigue ser un buen culebrón de las altas esferas políticas y recurrir a cliffhangers tan trillados pero a la vez tan eficaces con embarazos y asesinatos de por medio. Lo triste es la cantidad de incoherencias narrativas que acaban saliendo a la superficie en el final de temporada; impulsos de personajes que uno lo logra entender al 100% o cabos que éstos acaban atando de manera muy chapucera. Uno tiene que despojarse de todo escepticismo para así aplaudir cada revés del guión y obviar chascarrillos desafortunados.

¿Y qué ocurre con el resto de personajes? Una de cal y otra de arena; la variedad no falta pero con tan sólo siete episodios su retrato queda un tanto difuminado con escasas pinceladas a cerca de su pasado. He aquí el quid de la cuestión: lo enigmáticos que resultan ser la mayoría de ellos. Todos tienen un secreto. Mi personaje favorito es Cyrus, el asistente de Fitz, quien no conoce los límites; republicano y homosexual -¡touchdown para Shonda!- mezquino, manipulador y, agarraos  cliente de sicarios. Encima su pasión es cuidar las rosas de su jardín como la loca de Carolyn en 'American Beauty' (Sam Mendes, 1999) y tiene un marido encaprichado con tener un bebé gordito. 

En definitiva, 'Scandal' engancha a pesar de sus notables defectos -¿alguien dijo flashes?-  y funciona como drama /thriller/serie de abogados. Dentro de poco comprobaré si la segunda temporada cumple las expectativas y así entender el desmedido furor de algunas webs yanquis hacia ella; en Vulture hacen reviews de cada capítulo e incluso se atreven a compararla con Homeland. Locura total. Unámonos a la fiebre por 'Scandal', todo sea por ver/hablar/criticar lo que está "de moda". Eso sí, yo sólo pido que Shonda Rhimes no sea tan gallina como David E. Kelley -guionista de 'Revenge- y no se vaya por los cerros de Úbeda. Quien dice Úbeda dice los Hamptons...

Una última pregunta: ¿quién es Quinn Perkins?

domingo, 17 de marzo de 2013

'Blue Valentine', no apta para melodramáticos





(Posibles spoilers) Puf. 'Blue Valentine' (Dereck Cianfrance, 2010) es una de las películas más tristes y deprimentes que he visto estos últimos meses. Difícil de digerir por su dureza pero ante todo por su honestidad, retrata de forma directa y cruel la realidad de tantas relaciones amorosas abocadas al irremediable fracaso a pesar de su encantador principio. El tiempo marchita y la ópera prima de Cianfrance es el máximo exponente de ello. 

La premisa es la relación entre Dean y Cindy, la cual es esbozada a través de dos líneas narrativas y temporales; una se remonta al momento en que se conocieron y la otra al culmen de la decadencia de su matrimonio. A pesar de la calidad de la interpretación y caracterización de sus protagonistas -Ryan Gosling y Michelle Williams- y del propio argumento que progresivamente despliega todo el "dramón", considero un tanto desacertado el método narrativo. Las ventajas de narrar "paralelamente" dos historias son el probable desconcierto del espectador y la dosis correspondiente de intriga; el espectador espera encontrar las respuestas a los enigmas del arco argumental del presente en el del pasado. Y sí, el as de la manga mostrado a mitad del largometraje funciona como si de una bomba se tratase pero en mi caso, supuso una "putada" más para los personajes. De éstos me gustaría puntualizar una idea: que mal cae Cindy y que buenazo y paciente es Dean.

Harto de tanto impedimento a la felicidad de sus protagonistas tanto en el pasado como en el presente, uno desconecta y presiente el desenlace, ¡es imposible un "comieron perdices y fueron felices" tras todo lo mostrado! El resultado, en mi caso, es frustración. Que una película guste o no depende de muchos factores y uno de los más irremediables es el estado de ánimo con el que uno la ve; vi 'Blue Valentine' con un humor de perros y sin ganas de que se me encogiera el corazón y salir aún más desalentado de la sala de cine. Reconozco su calidad y entiendo las alabanzas hacia el film pero no las comparto en absoluto. Dramas ligeros venid a mi que estoy un poco harto de tanta calamidad y relatos de fracaso. Quiero perdices y finales felices.

Ya lo cantan 'Love of Lesbian': "Ya sé que no somos una pareja al estilo de antes, pero no es necesario tener principios, lo importante es tener finales." Cindy y Dean tienen un final sin final por lo que me aferro al tiempo y a su propiedad de curar las heridas; volverán a ser felices e incluso tendrán ese hijo deseado. Oye, pues ahora sí que me gusta 'Blue Valentine'. Vedla aquellos que no tengáis el corazón roto.

domingo, 10 de marzo de 2013

'Searching for Sugar Man', desmontando mitos

(Sin spoilers) El pasado 24 de febrero por fin dejé de ser virgen en "términos cinéfilos"; ¡fui solo al cine por primera vez! (aplausos). Harto de arrastrar a amigos -y ligues, para que mentirnos...- a ver películas en versión original a disgusto, harto de tenerles que vender la película como si de un cineasta indie me tratase intentando buscar financiación, por fin cogí el torno por los cuernos el bus y me fui a los cines Renoir de Plaza España (Madrid) a ver un documental del que ya hace un tiempo había leído muy buenos comentarios en twitter y hace unos días un compañero de la universidad me recomendó; había que verla sí o sí. El documental en cuestión era 'Searching for Sugar Man'; una coproducción entre Suiza y Reino Unido dirigida por Malik Bendjelloul -quien también firma el guión-.

85 fugaces minutos que pasan volando gracias a un relato que aúna emoción, intriga y pasión que invita al espectador a comprobar que "puta"  puede llegar a ser la vida pero también que "bonita y disfrutable" es a veces. 'Searching for Sugar Man' es la confirmación de la manida frase "la realidad siempre supera la ficción". Disfruté como un niño viendo este humano, fresco pero desgarrador viaje sin retorno. Comprad el billete de ida sin ver trailers o leer sinopsis y críticas que despojen al documental de toda sorpresa posible y dejaos llevar por la música y el misterio. Tras experimentar esta odisea audiovisual y emocional, las preguntas y las reflexiones  invaden a uno. I wonder... canta Sixto. ¿Cómo? ¿Que quién es Sixto? No seré yo quien os lo cuente, sino el documental, concretamente dos sudafricanos muy simpáticos.

sábado, 2 de marzo de 2013

'Weekend', caprichoso cupido

Póster japonés molón de 'Weekend'
(Sin spoilers) Ayer, 1 de marzo, por fin se estrenó en España una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Con deciros que tengo colgado un póster de ella en mi habitación... Pensé que nunca iba a llegar a la cartelera española al tratarse de una producción "indie" de hace ya dos años pero parece ser que al final su calidad y los premios que ha ganado han jugando a su favor. No veáis el trailer, cuanto menos sepáis de la historia mejor. Eso sí, tras ver la peli echadle un vistazo a estas fotos colgadas en su web oficial; bonitas son...

'Weekend' es como la vida misma; triste y bonita, fugaz y divertida, inesperada y un poquito retorcida, llena de casualidades y finales sin final. Los actores están inmensos -y buenorros- y te quedas con ganas de más, mucho más.

Russell y Glen -los protagonistas- son una especie de Jesse y Celine en versión moderna (¡toma referencia a 'Antes del amanecer'!) y tienen algo en común: cupido y el destino se interpone en sus caminos. Vedla, yo ya lo he hecho dos veces.