Empecé este blog con 16 años y otro nombre (Dime que series ves y te diré cómo eres). En un principio solo hubo cabida para las series de televisión, pero más tarde amplié el contenido a todo aquello con un mínimo de ficción, incluso la propia vida. Decía Susan Sontag en Contra la interpretación que «en las buenas películas existe siempre una espontaneidad que nos libera por entero de la ansiedad por interpretar». Pero Carrie Bradshaw también decía en la excelente Sexo en Nueva York: «No pude evitar preguntarme».

domingo, 15 de noviembre de 2015

'Loreak', un ramito de violetas candidato al Oscar



Publicado originalmente en Infoactualidad el sábado 7 de noviembre de 2015 | Con motivo de la elección de Loreak para representar a España como mejor película de habla no inglesa en los Premios Oscar 2016, la Academia de Cine organizó los días tres y cuatro de noviembre un ciclo dedicado a sus codirectores Jon Garaño y José Mari Goenaga, con la proyección de sus dos únicos largometrajes y un coloquio con sus máximos responsables.
Jon Garaño y José Mari Goenaga visitaron la sede madrileña de la Academia de Cine el 3 de noviembre con motivo de la proyección de Loreak (id, 2014), película seleccionada el pasado mes de septiembre -Magical Girl de Carlos Vermut y Felices 140 de Gracia Querejeta eran las otras candidatas- para representar a España como mejor película de habla no inglesa en los próximos Premios Oscar. La exhibición de la misma ha formado parte del ciclo dedicado a los cineastas vascos con la también proyección de 80 egunean (id, 2010) y dos de sus cortometrajes: Sintonía y On the line.
El hito de Loreak, tras su estreno hace un año en los cines españoles, es haber sido la primera película de habla euskera no sólo en haber sido nominada como “Mejor Película” en los Premios Goya 2015 sino también seleccionada como representante de nuestro país en los venideros Premios Oscar. Este melodrama de historias cruzadas está protagonizado por tres mujeres unidas por un hombre: la vida de Ane (Nagore Aranburu) da un giro cuando semanalmente comienza a recibir de forma anónima un ramo de flores en su casa. Al más puro estilo de la canción Un Ramito de Violetasde Cecilia cuya letra también subyace en Diamond Flash del ya mencionado Carlos Vermut. Lourdes (Itziar Ituño) y Tere (Itziar Aizpuru) también se verán afectadas por unas misteriosas flores. Aizpuru coprotagoniza también 80 egunean y ganó el Premio Feroz como “Mejor Actriz de Reparto” por Loreak.
“Cada vez que venimos aquí [Academia de Cine] es por algo bueno”, declara Jon Garaño al contar que han sido ya tres veces las ocasiones en que visitan la sede por Loreak; la primera al formar parte de la sección oficial del Festival de San Sebastián, la segunda por las dos nominaciones al Goya y la tercera por la candidatura al Oscar. “Es una película que hemos intentado tratar diversos temas desde el recuerdo, el olvido, el conflicto que pueda haber entre ellos, la incomunicación”, reflexiona Jose Mari Goenaga, el tercio de Loreak pues en el guión también trabajó Aitor Arregi.

Recuerdo y olvido

El epicentro temático de Loreak es el conflicto entre el recuerdo y el olvido ante un hecho dramático, en este caso la muerte de un ser querido. Dos posturas, personificadas en las tres mujeres protagonistas, que no se comprenden entre ellas. Esta disputa sirve, según José Mari Goenaga, para construir de forma íntima paralelismos con la memoria histórica de la Guerra Civil o ETA: unos quieren olvidar, otros reconstruir.
“Cada película te habla. Te pide hacer las cosas de una cierta manera”, comenta Jon Garaño con respecto al vértigo que pueda provocarles cambiar el tipo de cine que han hecho hasta hoy día. Confía en que “lo dirá el tiempo”. Ahora sólo piensa en la próxima película, ya en fase de preproducción, de la que desvela ser muy diferente de Loreak al tratar sobre el Gigante de Alzo, la persona más alta del mundo del siglo XIX; lo que le permitió conocer a la Reina Isabel II de España, a Luis Felipe de Francia o la Reina Victoria de Reino Unido. “En el fondo somos nosotros”, se resigna Garaño ante la inevitabilidad de repetir patrones de su filmografía: “admiro a los directores que son capaces de hacer películas diferentes”. Según Goenaga no hay mucha documentación sobre el Gigante de Alzo, es por ello que quieren hablar de la persona y del mito bajo la pregunta de hasta qué punto es real algo por el mero hecho de estar escrito.
Loreak se acaba de estrenar en Nueva York y próximamente lo hará en Filadelfia, Miami y Los Ángeles gracias a Music Box Films, distribuidora que el año pasado llevó Ida (Pawel Pawlikowski, 2013), ganadora del Oscar como  mejor película de habla no inglesa. El estreno comercial (aunque limitado) en Estados Unidos es el primer paso. La próxima semana los cineastas vascos viajarán al país norteamericano.

Quince años de cine

El primer contacto de Jon Garaño con el cine como realizador fue en casa; sus padres tenían una cámara de vídeo que casi no utilizaban y él la cogía en sus tiempos de aburrimiento. “Simplemente grababa cosas, luego las medio editaba y hacía chapuzas”, (sic) rememora Garaño. Siempre se sintió atraído por grabar aunque recuerda el momento en que inició su cinefilia: un ciclo de Hitchcock que emitió Televisión Española en los años ochenta. Otro momento que le marcó fue el Festival de San Sebastián al que se apuntó por primera vez como Jurado de la Juventud con veintiséis años y en el que descubrió películas que no había visto en su vida; tanto le gustó la experiencia que repitió como jurado joven todos los años que pudo falsificando incluso el carnet para seguir siéndolo uno más.
Tras acabar la carrera de Periodismo y Publicidad participó en un curso de cine donde conoció a dos de sus socios Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga. A este último también le marcó el susodicho ciclo de Hitchcock cuya inmersión en el cine dice ser “accidental” tras cursar la carrera de Empresariales y hacer un curso de cine para, según él, “quitarme el gusanillo de conocer la profesión por dentro antes de dedicarme a ser contable”. Goenaga evoca la rutina dominical de ir al cine con su madre y su tía: “En mi casa siempre mamamos el cine”, (sic).
Paralelamente a los cortometrajes, comenzaron a coquetear con el género del documental a través de su productora Moriarti. Fue entonces cuando nació Lucio (Aitor Arregi, José María Goenaga, 2007), proyecto sobre la figura de Lucio Urtubia -recientemente entrevistado por Jordi Évole enSalvados- que fue nominado al Goya como “Mejor Documental”. En el parto de Loreak tuvo mucho que ver 80 egunean gracias al, según Jon Garaño, “éxito relativo festivalero” tras presentarse en 115 festivales alrededor del mundo. Garaño cree que 80 egunean, aún siendo prima hermana de Loreak, es más cálida, clásica y luminosa que su sucesora.
Tras quince años, Goenaga reconoce haber mucha confianza con su compañero de aventuras incluso para enfadarse. Coinciden en que la codirección en un doble filtro. “Codirigir es muy duro; se pierde frescura, todo tiene que estar muy atado. No hay margen para la improvisación” asegura Garaño.
“Todo el tema de los Oscar es muy tentador; mejor centrarse, no es muy útil pensar en ello”, reconoce Garaño pues coincide con la preproducción del proyecto sobre el Gigante de Alzo. Ya han hecho entrevistas para medios de Estados Unidos: “es una oportunidad histórica, no podemos quedarnos de brazos cruzados”, ante la shorlist, es decir, la elección de nueve películas de las ochenta y una candidatas a mediados de diciembre. El 14 de enero de 2016 serán anunciadas las cinco finalistas. A José Mari Goenaga le resulta difícil palpar las críticas positivas (en especial la fotografía de Javier Aguirre y el trabajo de las actrices) de la crítica estadounidense desde aquí. “Esperamos que cuando vayamos haya intercambio de opiniones aunque la película al final tiene que defenderse por sí sola”, incidió el director.

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