Que Mad Men sea una serie difícil de calar en el espectador no es nada nuevo, postura que sin embargo, no comprendo (ni comparto) puesto que en mi caso, a los pocos capítulos de empezar con ella ya estaba totalmente enganchado y a pesar del posterior bache que supuso la tercera temporada casi en su totalidad, continué (afortunadamente).
Tras la maravillosa cuarta temporada, Mad Men , en sus nuevos capítulos, continúa sorprendiendo y demostrando lo grande que es (y puede llegar a ser) puesto que una de sus grandes bazas es su cualidad de sorprender al espectador al nunca saber por donde van a ir los tiros. Cabe destacar a Megan, personaje que yo recuerde no era santo de mi devoción durante la anterior temporada que sin embargo gracias a su matrimonio con Don se ha convertido en uno de los personajes más interesantes en este momento (¿hace falta mencionar su ya famosa interpretación de 'Zou Bisou Bisou'?) Mencionar también el cambio radical de Betty, no sólo físicamente (los guionistas se han coronado....), sino también en el aspecto personal y familiar aparentemente. Ah, y Peggy sigue igual de dulce y mezquina a partes iguales. Ella es la bomba y lo vale.
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