Lo que voy a contar ahora es mi pan de cada día en el tema de las series, y es que cada dos series, una la dejo a los pocos capítulos de empezarla para luego retomarla y acabar enganchado. Ya sea por tiempo o por impaciente, pero ya me ha pasado con varias series como 'United States of Tara', 'Nurse Jackie' (aunque esta la he dejado a mitad de la segunda temporada), y Skins. Y es de esta última de la que voy a dedicar mi nueva entrada. Skins es de esas series que te deja bastante 'tocado', y es que es un dramón continuo, aunque muchas de sus tramas sean tratadas con ese humor tan característico. He de decir que sólo he visto las tres primeras temporadas debido a que empecé a verla en español y la cuarta sólo está en VOSE. Vi la primera temporada un poco,... por 'ver algo', pero es que al final de la primera tanda de capitulos ya acabé enganchado, y es que ese gran 1x06 en el que los chicos se fueron de excursión a Rusia fue memorable. Una de las cosas más reseñables o quizás 'anecdóticas' de la serie es que cada vez que los chicos salen de su 'rutina' y deciden ir a la playa (2x04), campo (3x08) o un pueblo alejado de la mano de dios (3x10) acaban siendo grandes capítulos y también un giro a las vidas de sus protagonistas. Empecé la segunda temporada con ganas de saber cómo se iban a cerrar las tramas, que por cierto me gustó bastante ese final abierto e incierto en el que Casey y Sid acababan en Nueva York sin saber donde se encontraba cada uno, a una Mitchell y Tony esperanzados con su relación después de una profunda y nostálgica conversación, a un Maxxie ilusionado con su nueva pareja acompañado por su mejor amigo Anwar que consigue desprenderse de Sketch y a Jal desconsolada después de abortar al morir Chris. Uno de los mejores capítulos de la serie corresponden a la segunda temporada, el 2x02. Al leer el título, me imaginé de todo menos que iba a ser la presentación de Sketch,uno de los personajes (secundarios, por desgracia) más llamativos de toda la serie, al lado de la maquiavélica Katie, de la extravagante Naomi, de la insegura Mitchell, del cariñoso Maxxie, de la dulce Jal, de las alocadas Casie y Pandora. Pero quiero hablar de la 'mala' por excelencia de la serie. Su vida, basada en la obsesión por Maxxie y sus mentiras hacia su madre, contándole una vida idealizada que no tiene nada que ver con lo penosa y desastrosa de su vida es el principio de un personaje poco aprovechado con un gran potencial. Se pasó toda la temporada manipulado a Anwar haciendo que este se alejase de sus amigos, sobre todo de Maxxie. Pocas 'alegrías' más dio este personaje que espero que aparezca en la película sobre Skins que se emitirá el próximo año.
De la tercera temporada, prefiero 'suprimir' los primeros tres capítulos, y es que no veía la esencia de Skins por ninguna parte, sólo veía personajes sin tramas, y un atisbo de un trío que no me gustaba para nada (Effy-Freddy-Cook) Pero a partir del 3x04 la cosa mejoró notablemente y es que esa 'super fiesta de niña pequeña de Pandora' cambió todo. Esos últimos minutos, Pandora contándole a Effy lo que había sucedido al final de la noche, trastocaba su amistad y los cimientos de la segunda generación.
Y qué decir de Naomi y Emily, una de las parejas más dulces de la tercera temporada y de la serie también, no quitándole mérito a la relación de Casey y Sid. Ambas se atraen, lo saben y pronto se desata la pasión. Pero demasiados vaivenes por culpa de la indecisión de Emily, y es que entre su hermana y su madre, la pobre no gana para disgustos. La homofobia es genética en su familia. Y en el 3x09 ya parece haber un final feliz para las 'lesbis', a ver como se presenta la cuarta temporada.