Antonio Banderas as JACQ VAUCAN and Robert Forster as ROBERT BOLD in AUTOMATA.
Photo courtesy of Millennium Entertainment
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Publicado originalmente en Infoactualidad el jueves 21 de mayo de 2015 | Autómata (Gabe Ibáñez, 2014), sale a la venta en DVD/Blu-Ray el próximo mes de junio tras su estreno en cines el pasado 23 de enero. Con motivo de su lanzamiento, fue organizado el re-estreno de la película en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Antonio Banderas, ciencia ficción, distopía y robots son sus principales ingredientes.
La acción del film se desarrolla en un futuro no muy lejano en el que la Tierra ha sufrido una creciente desertización. Jacq Vaucan, interpretado por Antonio Banderas, es un agente de seguros de una compañía de robótica que investiga un caso aparentemente rutinario cuando descubre algo que podría tener consecuencias decisivas para el futuro de la humanidad. Autómata es un thrillerfuturista que especula sobre lo que ocurriría si la inteligencia artificial superase a la humana. Dylan McDermott, Robert Forster y Melanie Griffith forman parte del reparto internacional.
Según Gabe Ibáñez, Autómata es “una película muy minoritaria” y va destinada a “un pequeño público de ciencia ficción”. Contó que en España desde la década de los 60 se ha hecho mucha ciencia ficción y terror pero que nunca ha recibido reconocimiento. Define su segunda obra en una frase: “robots en el desierto”. “El momento de la decadencia del homo sapiens tenía que coincidir con la Inteligencia Artificial”, recalcó el madrileño, quien no mostró reparo en confesar su referencia más directa: la narrativa de Isaac Asimov y sus tres leyes de la robótica de las que se desprende que la violencia procede del ser humano y no del robot. Éste fue el mayor escollo en el mercado estadounidense. También Naves misteriosas(Douglas Trumbull, 1972) y El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner, 1968) figuran como referencias.
Para su director y coguionista, “las películas se hacen por casualidad” bajo un “factor incontrolable de suerte”. El papel protagonista de Antonio Banderas –indispensable para vender el proyecto antes de su grabación- nació a raíz de su relación con Elena Anaya tras La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011). La actriz había protagonizado en 2009 la ópera prima de Gabe Ibáñez,Hierro, a la que se refirió él mismo como “película de encargo”.
Con respecto a los aspectos técnicos, la película fue grabada en Bulgaria como condición de la productora estadounidense Millenium Films –especializada en cine de acción y películas de serie B- para abaratar costes. En un principio la grabación de Autómata fue concebida en Túnez después de que Ibáñez se desplazara hasta allí para fotografiar el territorio tunecino; dichas fotografías fueron re-utilizadas posteriormente como fondo de los chromas, pues la mayoría de los paisajes de la película pertenecían a una pequeña cantera de Bulgaria, país conocido por su bosque mixto balcánico. La película tuvo casi mil planos de pre-producción.
El guión de Autómata sufrió muchas rescrituras –los productores pedían cambios- tanto en la fase de preproducción como en el rodaje –duró siete semanas- y la posproducción. Se realizó incluso un screening para testar el gusto del público y se decidió quitar una trama. El primer montaje duraba dos horas y cuarenta minutos; la versión final, una hora y media. Según el editor, Sergio Rozas, el ritmo setentero y pausado “iba en contra de los deseos de la productora [Millenium Films]”.
El equipo creativo y técnico confesó que les hubiera gustado otra versión. “Cuando te metes a hacer cine, tienes que ser consciente de que manejas dinero que no es tuyo”, declaró Gabe Ibáñez. “Vendes tu alma a cambio del proyecto”, sentenció Javier Sánchez Donate. Sin embargo, la espinita clavada que más les duele es no haber podido comprar los derechos de los temas musicales con los que había trabajando las escenas.
En cuanto al número de copias con las que se estrenó Autómata, en España no llegaron a las cien mientras que en Rusia y China, “mercados poco accesibles en un principio”, según Ibáñez, el número fue muy superior. Además de apoyar el guión escrito con una biblia visual -elemento que convenció a Antonio Banderas a protagonizar y producir la película- a la hora de vender el proyecto, el director reconoció la imperante necesidad de contar con una estrella. Cinco millones de euros costó Autómata. Para la documentación, se requirió al asesoramiento de Concha Monje, científica en el Robotics Lab. del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad Carlos III de Madrid.
Autómata estuvo nominada a cuatro premios Goya 2015, todos ellos técnicos: diseño de vestuario, fotografía, dirección artística y sonido.
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