¿Que qué le pido a una serie? Pues lo normal, que me entrenga y poco más, ¡hombre! si la fotografía es esplendida que ya uno quisiese ver la serie en altísima definición en un plasma de tropecientasmil pulgadas, las actuaciones son magistrales poniéndote los bellos de punta, notas cierto realismo en las tramas y sobre todo te hace sentir y vivir como si uno formase parte de ese mundo ficticio, pues aún mejor. Y todo este rollo para deciros (lo pongo en plural aunque dudo de que más de dos personas me lean) que estoy completamente rendido ante los pies de la espléndida 'Friday Night Lights'. Es una de las pocas series que en tan poco tiempo (tan sólo once capítulos vistos) me ha demostrado que vale muchísimo la pena. Me transmite tantas emociones y me hace pensar tanto en tan solo cuarenta minutos, que se ha convertido en una de mis series por excelencia, y que pobre de mis amigos, recomendaré hasta la saciedad.
¡Cuidado, ligeros spoilers hasta el 1x11 'Nevermind'!
Las dos palabras perfectas para definir esta primera mitad de temporada serían decepción y frustración. A lo largo de estos capítulos he podido presenciar como varios personajes ante la posibilidad de deslumbrar y dar todo de sí mismos para demostrar su valía han sido arrollados por esos dos adjetivos. En el caso de Smash, intentando ser la estrella del partido para convencer al ojeador de que él era el mejor candidato para entrar a formar parte de su particular lista de jugadores, y finalmente pasándose todo el partido sin tocar la pelota y siendo eclipsado por el pequeño de los Riggins (¡otro que tal baila!). En el caso de Matt, tratando de mostrar a su padre su talento pero que también está vez será el gran ausente del partido, propiciando además la salida de sus frustraciones al ver como su abuela será internada en una residencia y él tener que abandonar Texas para ir a vivir con su tía. También se muestra el continuo deseo de Tyra de abandonar Dillon, harta de su gente y su posible incapacidad en el futuro de progresar, mostrándose en el 1x03 'Wind Sprints' su desengaño al pensar que podría tener una mejor vida en Los Ángeles con su nuevo y fugaz amante. Y por último, nombrar a Jason Street, frustrado por estar postrado en una silla de ruedas viendo como sus sueños poco a poco se difuminan, decepcionado ante la triple traidición como él mismo dice de Lyla (me la he pedido para reyes junto a Olivia Dunham y Nikita pero no me han hecho caso) e intentado que el tiempo pase lo más rápido posible para no tener que enfrentarse a su progresiva integración de nuevo en la sociedad, manifestando su negación de volver al instituto aún. Pero sobre toda esa triste podredumbre humana está el matrimonio Tayler, que siempre tienen algo bonito que decirse, un beso que darse, una discusión por cualquier tema externo a su matrimonio o una obsesión en la que obcecarse como por ejemplo la relación entre su hija Julie y Matt, dando lugar a situaciones que a mi personalmente me han hecho bastante gracia. Entonces ¿qué me hace sentir 'FNL'? Compasión y ternura por los personajes.
'Friday Night Lights' ha entrado con fuerza y espero que a medida que avancen las temporadas (a sabiendas que la segunda es un bache) este nivel de enganche y disfrute hacia la serie sea aún mayor. Hoy me despido recomendándoos la divertida canción del grupo 'Grace Potter & the Nocturlas' que lleva el nombre de 'Paris (Ooh La La)' que además aparece en uno de los trailers de la nueva serie de la NBC 'The Cape', a la que por cierto tengo unas ganas tremendas de hincarle el diente.
Hola! Si con 11 capitulos estás así, cuando llegues a la última temporada estarás como muchos de nosotros, encantados de la vida de que DirecTV salvara esta serie de la cancelación!
ResponderEliminarSaludos!